Las deudas no los dejan seguir y la municipalidad no los ayuda. «No vamos a tener otra alternativa», dijeron a 24CON. Cuánto deben a la forrajería.

Cuatro hectáreas en las afueras de Pilar se han transformado en el hogar de casi 250 perros. En distintos sectores, cada uno con su canil y con cuidados médicos, los animales conviven sin ningún inconveniente. Empero, los fondos se terminan y el futuro para los de cuatro patas se presenta sombrío.

La asociación Red de Protección Animal nació con el nuevo siglo para dar refugio a los animales abandonados del partido de Pilar. De a poco fue creciendo tratando de ayudar a los miles de callejeros que deambulan por las urbes del partido. Comenzaron con campañas de castración, vacunación y desparasitación para después dar alojamiento a cientos con el fin de buscarles hogar. Pero no siempre son adoptados y así el número se incrementa.

Ahora, con 250 perros, y otro centenar en casas “de tránsito” y pensionados, la asociación baraja la necesidad de cerrar. Los fondos no alcanzan y ya no tienen cómo pagar los alimentos y los empleados que cuidan a los perros. El tiro de gracia lo dio la Municipalidad que dejó de brindarles un subsidio con el que mantenían a dos empleados.

“No puedo dormir a la noche pensando que vamos a hacer al otro día. Debemos 8000 pesos de alimentos en la forrajería”, explicó a 24CON Nora Palais, presidenta de la asociación.

“Hace unos años teníamos dos personas de la municipalidad, después cambiaron, nos pagaban un subsidio de 8000 para mantener a dos empleados, y otro más lo manteníamos nosotros. Pero cuando empezamos este año no nos renovaron el subsidio. Presentamos todos los papeles pero siempre falta algo, o nos pierden un papel, o falta una fotocopia o el Intendente está de vacaciones y no puede firmar el subsidio”, destacó Palais.

La administración de Humberto Zúccaro aún no confirmó si pagará nuevamente el subsidio, y la asociación debió abonar los sueldos con dinero destinado a alimentos y medicamentos. Sin embargo, los fondos se terminaron y el refugio deberá dejar de funcionar, por lo que liberaría sus puertas. “No vamos a tener otra alternativa. Por lo menos a los perros jóvenes vamos a tener que ponerlos en la plaza, que es el lugar más seguro. Hay otros perros ahí, pero los dejaríamos castrados, desparasitados y vacunados. Les llevaríamos comida ahí. Nuestras familias no pueden seguir bancándonos”, sentenció Palais.

Los 250 perros en el centro de Pilar podrían paralizar la ciudad. Pero es el lugar más seguro, según consideraron los proteccionistas. “Sin ayuda no podemos, estamos haciendo el trabajo que debería hacer el estado. Hay una ley de castraciones gratuitas, tempranas, antes del primer celo. No se está cumpliendo, una castración para una municipalidad sale 10 a 16 pesos, a nosotros menos de 130 no nos pueden cobrar. Zoonosis castra muy poco y da turnos muy largos. Si nosotros no actuamos los animales callejeros se multiplican”, señaló la proteccionista.

Los fondos de la Asociación se terminan en una semana. Ya no les queda alimento y las deudas no les permiten comprar más. Los empleados no pueden trabajar gratis y los animales no pueden quedar encerrados en sus caniles. La salida hacia la plaza no es la mejor, pero hasta que los proteccionistas no consigan un incremento en los fondos, no les quedará otra alternativa que liberar a los 250 perros en el centro de Pilar.

por Leandro Fernández Vivas

Foto: El Diario de Pilar

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