Hoy por la mañana titulábamos «El desamor en tiempos de pandemia» refiriéndonos al primer escandalete político de la era Sanzio que terminó con el alejamiento de Juan Lischetti por expreso pedido del mandatario.

Esta tarde se conoció otra noticia: Zully Borba, la directora del hogar de ancianos, fue removida de su cargo.

Del amor al odio:

Borba llega a la dirección del hogar de la mano de Fernanda Antonijevic, hace ya más de cuatro años. Durante ese tiempo realizó una gestión intachable desde lo administrativo y excelente en lo organizativo. El hogar mejoró su servicio también desde lo edilicio y hasta consiguió ser reconocido por la obra social PAMI teniendo una estrecha relación con los representantes locales y regionales.

Tan buena fue su gestión que el secretario de desarrollo humano, Juan Ramos, la ratificó en su cargo después del 10 de diciembre del año pasado cuando asumió el nuevo gobierno y tuvo para con ella palabras de elogios en cuanto medio de comunicación fue consultado.

Sin embargo, en la tarde de hoy y ante la presencia del asesor letrado del municipio, fue el propio Ramos quien le comunicó la decisión de apartarla de la dirección de la institución.

Crónica de un final anunciado

Ramos le dijo a Borba, en textuales palabras, que la razón por la que habia tomado la decisión de apartarla tenia que ver con una «perdida de confianza».

Dos hechos fueron determinantes, el primero: la denuncia de la oposición sobre la falta de insumos para la protección de las enfermeras y abuelos y el segundo: la abuela que se escapó del hogar y fue encontrada luego en la vía publica.

Por el primero, las sospechas de esa información que se filtró, recaen sobre quienes venían trabajando ahí de la gestión anterior, Borba es una de ellas.

Sobre el segundo, se inició un sumario a quien estaba a cargo del turno donde se escapó la abuelita, que solo tuvo que sacar un pasador y abrir la puerta que increíblemente no tenia candado.

Por último, Ramos también le hizo mención a la, ahora, ex directora, de unos mensajes donde ella no «habla bien» de el.

En definitiva, Zully Borba, esperará a partir de mañana que le asignen un nuevo lugar dentro del organigrama del municipio y su lugar será ocupado por el fotógrafo Guillermo Sevegnani, hombre del grupo político de Ramos y que fue candidato a concejal en las elecciones del 2017 donde el secretario de desarrollo humano se postulaba como primer concejal apoyando a Randazzo como senador.

 

 

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