Solamente la buena de Dios ha hecho que hasta el presente nadie haya caído dentro del pozo que, en la vereda correspondiente a la numeración impar de calle Emilio Genoud al 800, alguna vez se abrió para reparar una cañería, probablemente de gas, y hasta el presente permanece abierto.

Se trata de una verdadera trampa para peatones ya que carece de toda señalización que advierta de su existencia. Es de imaginar que solamente el azar ha impedido que, sobremanera por las noches, todavía no haya habido algún accidente en el lugar, siendo además ya largo el tiempo en que permanece en el actual estado.

Al mirar hacia el fondo del pozo puede verse una cañería de la red de gas natural, por lo que se intuye que el pozo ha sido abierto en su oportunidad para hacer alguna reparación y luego quedó como se lo ve ahora sin que nunca se lo haya cerrado. Se trata de un hueco de más de un metro y medio de profundidad que, como muestran las fotos, constituye un real peligro para quienes transiten por la vereda, razón por la cual se hace inmediato su rellenado.

El Diario de Baradero

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