Ayer minutos antes del inicio del festival, en la sala de prensa “Hernán Figueroa Reyes”, se presentó el libro “Primero Cosquín, después Baradero”, un libro sobre la historia del festival escrito por su creador Juan Szajnowicz.
Szajnowicz hablo sobre el libro y la historia del festival: “Rescatar el festival para la Nación, la provincia y la ciudad es muy importante, es indiscutible que la búsqueda de la renta no va de la mano del arte, yo estoy acá esperando que ustedes piensen que hacer este libro fue un trabajo muy importante, es un compilado de notas de los medios nacionales, lo mío es a lo sumo una presentación nada mas el resto es copia de los medios nacionales que se ocuparon de Baradero desde hace 45 años, con un bache de diez años por culpa de la dictadura, eso es lamentable pero fue así, nosotros estábamos a cinco años de Cosquín, imagínense quedamos en el camino durante diez años.
Llegamos a tener diez comisiones con diez miembros cada una y siempre obedecían las ordenes sin pedir nada, eso fue hecho totalmente a pulmón, hoy las cosas han cambiado son otras las situaciones.
Hubo un compañero que hoy ya no está que se llamaba Alfredo Cossi, el y yo tuvimos de repente un cambio de ideas para ver cómo podíamos hacer crecer a Baradero en el orden nacional, fue así que Cossi opinaba que había que hacer dos o tres fines de semana de viernes, sábado y domingo con un festival que se podía hacer en un salón cerrado y la opinión de quien les habla fue discordante con la de Cossi, yo quería que hiciéramos algo continuado de cuatro o cinco días y al aire libre, la tesis mía fue la que triunfo en ese cambio de opiniones en la comisión y a partir de ahí se hizo en una cancha de futbol para lo cual había que montar el escenario y las dos tribunas que se armaron con estructuras tubulares para poder albergar diez o quince mil personas según las necesidades y así se hizo, no había renta en lo que se hacía, lo único que había que hacer es recaudar para pagar a los artistas y para pagar el alquiler de las tribunas populares. Otro problema que teníamos era quien nos respaldaba económicamente, el intendente de turno en ese momento Nicolás Caviglia, avaló el compromiso de las tribunas y hacer el escenario y a partir de ahí todo salió bien, tuvimos superávit. Nos quedo un piano de cola a favor que lo compramos en campana, lo trajimos y lo usamos en el festival siguiente”.
Comentarios de Facebook