Durante el mediodía del lunes, se dio lectura al veredicto por el crimen de la menor Priscila Schneider, ocurrido a fines de abril de 2011, en la localidad de Ramallo. Su tío abuelo, Ramón Almirón, fue condenado a la pena de prisión perpetua al ser encontrado como penalmente responsable por los delitos de homicidio calificado por alevosía y abuso sexual.
El fiscal de la causa, Dr. Jorge Leveratto, había solicitado la misma pena por la que finalmente resultó condenado. El acusado no asistió a la lectura del veredicto condenatorio.
En la audiencia se encontraban los familiares de la víctima, quienes se retiraron sin querer realizar declaraciones. El juicio oral se había desarrollado durante el transcurso de la semana pasada.
Para los jueces quedó demostrada la culpabilidad de Almirón por la muerte y violación de la chica de 12 años de edad. El cuerpo de la menor había sido encontrado en un monte cercano al arroyo “Las hermanas” en las afueras de la mencionada localidad.
En el veredicto condenatorio, resultaron fundamentales las declaraciones de la madre de la víctima, quien indicó que Priscila había desaparecido luego de realizar un viaje hacia Buenos Aires, junto a su tío abuelo.
Los magistrados consideraron que Almirón aprovechó la relación de confianza familiar que lo unía con la menor y su estado de indefensión al momento de ser asesinada de dos puñaladas.
También señalaron que había escogido ese lugar donde fue hallada la menor para actuar bajo seguro y a traición. De esta manera, se indicó que se trató de un homicidio calificado por alevosía, y fue por ello que se le aplicó la pena máxima al acusado.
VEREDICTO
El veredicto fue leído sin la presencia del acusado por el homicidio de la menor de 12 años. El Tribunal Oral en lo Criminal N 1 consideró demostrada la autoría de Ramón Almirón en la muerte de su sobrina nieta a fines de abril de 2011.
Se indicó que el imputado había aprovechado la relación de confianza con la víctima para cometer el asesinato.
La madre de la menor había declarado que la última vez que vio con vida a Priscila fue cuando la dejó a cargo de su tío abuelo para que realizaran un viaje a la casa de un familiar en una localidad de Buenos Aires.
Al no regresar comenzó a comunicarse nuevamente con su tío ya que la menor debía concurrir a la escuela. También se había enterado que Almirón escapó del hospital local en donde estuvo internado. Se entrevistaron con varios familiares y se comenzó la búsqueda de la menor.
La mujer declaró que nunca tuvo sospechas acerca de que Almirón podía llegar a matar a su hija. Al día siguiente de ser iniciado la búsqueda, se conoció la peor de las noticias.
Tras haberse tomado varios testimonios a vecinos de la zona en donde fue hallado el cadáver de la niña se pidió la detención del ahora condenado por el crimen de Priscila Schneider.
Otro elemento que se valoró en la resolución fue el hecho de que Ramón Almirón había sido visto con su sobrina nieta en la noche anterior de que ocurriera el crimen. En el fallo no se hizo mención a la carta encontrada en el bolso del acusado donde se expresaban las intenciones de quitarle la vida a la menor.
EL OTRO JUICIO
En tanto que no se dio a conocer el fallo por el otro juicio que Ramón Almirón debió afrontar por la muerte de la otra niña también de 12 años de edad. Se trata del caso de la menor Débora González por el cual se había firmado un juicio abreviado por una pena de 15 años de prisión.
Fuente: Diario El Norte/ Autor: David Alesio
Comentarios de Facebook