Esta tarde el Fortín del Barrio de la estación se consagró campeón de la Copa Federación, torneo que organiza la Federación Norte de Fútbol.
Bajo un marco de aproximadamente 1000 personas, venció a Sportivo Barracas por 2 a 1 en una final increíble.
Los goles de esta segunda final ( La primera la había ganado 1 a 0) fueron convertidos por Alexis Delluca y Víctor Fretes, el “Loco” y el “Viejo” le dieron la alegría a la gente del Fortín y la posibilidad de dar la segunda vuelta olímpica en menos de seis meses.
El partido termino con 9 hombres para Rivadavia y 8 para Sportivo Barracas. Rivadavia se puso en ventaja en el primer tiempo por el golazo de Alexis y el conjunto de Colón lo empato antes de que terminara el primer tiempo.
Por momentos el Fortín fue superado en este primer tiempo pero los dirigidos por Juan y el Polaco cambiaron el fútbol por huevos y lo pudieron sacar adelante. En el segundo tiempo Rivadavia se acomodó en sus líneas, tuvo más la pelota, se paro de contra, ya que Barracas debía salir a buscar el resultado y en una jugada bárbara que inició Martín Ríos por derecha, cambio de frente para Fabián Monzón que desbordó tiro al arco, el arquero da rebote y ahí estaba “el Viejo” Víctor Fretes para mandarla a guardar y desatar la alegría en la estación.
Luego solo retaba el pitazo final para dar rienda suelta a la alegría.
El árbitro falló en el primer tiempo con algunas expulsiones, las podría haber evitado si hubiese actuado en el momento justo.
Para destacar: El partido que jugaron ambos equipos, tanto el local como el visitante, este último estuvo cerca de lograr la hazaña, pero ambos dejaron todo en la cancha y a pesar de algunos errores, en las expulsiones, ambos equipos fueron dignos para esta final.
Luego vino la entrega de la copa y el festejo de los jugadores con los hinchas.
Para reprobar: Los incidentes al final, sinceramente y por haber estado haciendo notas para la radio dentro de la cancha, no he visto quien empezó todo, pero mas allá de esto, hinchas de Rivadavia se acercaron para dedicarles el triunfo a la gente de Colón, estos arrojaron lo que tenían a mano, hacia adentro de la cancha, y de adentro de la cancha volvían para el sector visitante. Un detalle que empañó la fiesta.
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