El cierre de la empresa TFL, en marzo de 2015, fue el inicio de una “sangría” de empresas químicas que paulatinamente fueron cerrando sus puertas y yéndose de Zárate y de la región. Ahora la que cierra es Rohm and Haas.
El motivo concreto desde diciembre hasta esta fecha fue la apertura de importaciones, lo cual permitió que muchas firmas se reestructuraran y en vez de producir en Argentina elijan focalizar su producción en otros países como Brasil y México.
La Voz de Zárate describe con precisión esta historia de cierres de plantas y despidos que sacude a la región: Primero fue química, que TFL despidió a 120 trabajadores tras el cierre de sus puertas en Zárate. Luego fue Quipro, en Campana, con el cierre en el mes de diciembre de 2016; Atanor de Baradero en mayo del año pasado y Carboclor, ubicada en Campana, que terminó despidiendo a 170 trabajadores en julio del año pasado a la par de acampe de trabajadores de la CGT y de la Uocra en la rotonda de acceso a nuestra ciudad.
El corolario de un año negro para los trabajadores químicos fue Lanxess, quien en diciembre pasado cerró su planta en Zárate, dejando sin empleo a 170 trabajadores. A la par, la otra empresa de Campana que decidió reducir su plantilla de personal fue Bopp (ex Sigdopack) con 70 obreros, y se mantiene el conflicto laboral de Bunge, la firma estadounidense que planteó el despido de 170 empleados en enero pasado. Este conflicto se desarrolla en medio de rumores de que cambia de manos ante el interés de la compañía multinacional Archer Daniels Midland (ADM).
Ahora, la otra planta que anunció oficialmente su retirada de Zárate es Rohm and Haas; que despedirá un total de 32 empleados químicos y otros 50 fuera de convenio.
El total de su plantel de empleados quedará desafectado a partir del 31 de abril y desde la empresa han comenzado la etapa de cierre para liquidar las correspondientes indemnizaciones; por lo que ya no hay marcha atrás.
“El tema de la retirada de Rohm and Haas es clara, según la propia empresa prefieren producir en Brasil, México y Estados Unidos y no en Argentina”, expresó Norberto Lubo, secretario General del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de la zona. Tras su cierre la empresa plantea tres meses de saneamiento ambiental de su planta y se retirará definitivamente.(InfoGEI)Jd
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