La casa del ex comisario Franganillo. Una decena de balas impactaron en el frente. (Foto: Alfredo Celoria).
La casa del ex comisario Franganillo. Una decena de balas impactaron en el frente. (Foto: Alfredo Celoria).

Sucedió alrededor de la una de hoy, en Granadero Baigorria, cuando el ex comisario y su familia descansaban. Los autores fueron dos hombres que pasaban en moto.

El domicilio particular del ex comisario Alejandro Franganillo, quien se desempeñó como titular de la ex Drogas Peligrosas y llegó a ser subjefe de la Unidad Regional de Constitución, fue blanco esta madrugada de un atentado a balazos. La vivienda, ubicada en Catriel al 600 de Granadero Baigorria, recibió al menos diez impactos en su frente, pero afortunadamente nadie resultó herido.

Según las versiones preliminares del hecho, dos hombres que se desplazaban en moto se detuvieron frente a la casa del comisario retirado y descargaron una lluvia de balas de calibre 9 milímetros. A pesar de la violencia del ataque, no se produjeron heridos. Los atacantes huyeron y hasta el momento no pudieron ser identificados.

Franganillo pasó a retiro hace seis años con uno de los cargos más altos en la estructura policial. En su carrera como policía encabezó distintas comisarías rosarinas y llegó a ser jefe de la Agrupación de Unidades Especiales, la división encargada de investitgar los delitos más complejos.

Durante la última parte del gobierno de Jorge Obeid ocupó la titularidad de la ex Dirección de Drogas Peligrosas de Santa Fe y luego fue subjefe de la Unidad Regional de Constitución.

Franganillo cuando cumplía funciones en la Unidad Regional II. (Foto de archivo)
Franganillo cuando cumplía funciones en la Unidad Regional II. (Foto de archivo)

El ex jefe de Drogas Peligrosas manifestó que hoy debía declarar como testigo en un juicio por narcotráfico. La audiencia se había suspendido horas antes del ataque.

«No tengo enemistad manifiesta con nadie. Hace seis años que me retiré de la fuerza, pero esto pudo ser una tragedia porque dos balas entraron en mi casa y una en la de mi hijo que está arriba», afirmó hoy el ex comisario Alejandro Franganillo, cuya vivienda fue acribillada a tiros esta madrugada. «Con ese ataque pudieron intimidar a mi mujer y a mi madre que tiene 90 años, pero a mí no «.

En declaraciones al programa «Todos en La Ocho», el ex titular de la Dirección Drogas Peligrosas consideró «un poco apresurado» sacar conclusiones sobre los presuntos autores del atentado. «A mí me relacionan con la lucha contra el narcotráfico, pero estuve en muchos destinos complicados. Fui jefe de Unidades Especiales, ocupé comisarías muy conflictivas, estuve en (direcciones de) Inspecciones muy complicadas. Hay que ver que hay detrás de todo esto».

Sin embargo, el ex funcionario admitió que hoy debía declarar como testigo en un juicio por narcotráfico. Esa audiencia, en la que debía ratificar el procedimiento que encabezó como autoridad de Drogas Peligrosas y terminó con el secuestro de 50 kilos de marihuana y el juzgamiento a un presunto narco, fue suspendida ayer, es decir horas antes de producirse el ataque a balazos.

Franganillo rememoró los instantes en que su casa, ubicada en Granadero Baigorria, fue atacada a balazos por dos hombres que pasaban en moto.

«En mi casa somos un grupo reducido. Mi madre tiene 90 años, mi señora y yo. Los tres estábamos durmiendo. A eso de las doce y media fui despertado por los disparos. Salí a la calle a ver qué pasaba y vi que varios plomos ingresaron por el portón general y habían impactado sobre los sillones. La casa de mi hijo, que está en la parte superior, también recibió algunos impactos.»

«El narcotráfico no es un problema exclusivo de la provincia de Santa Fe. Es un problema social. La única manera de combatirlo es con cultura y educación. Yo estoy de acuerdo con las reformas institucionales que impulsa el gobierno provincial, pero esas reformas tienen que ser apoyadas con un sueldo realmente digno, para que no se produzcan los casos que se producen», sostuvo el ex funcionario.

Franganillo remarcó que tras su retiro de la policía lleva una vida normal y que vive de su jubilación y que se hubieran querido matarlo o lastimarlo lo hubieron hecho tras una breve tarea de inteligencia. «vivo con mi señora y mi madre de 90 años. Vivo de mi jubilación. Mi rutina es levantarme a la mañana e ir a tomar café al bar de una estación de servicio. Hago los mandados, me dicen lo que tengo que hacer y me acuesto nuevamente. Si hubiera una intención real de hacerme daño, no tienen que hacer mucha inteligencia», agregó.

«Yo siempre estuve en las partes operativas de la policía; en dependencias de mayores conflctos; jefe de Unidades Especiales, jefe de la Inspección Zona III cuando era la más poderosa; fui jefe de Drogas. Hoy tenía que ir a declarar a un juicio oral por narcotráfico. En esa época yo tenía mando sobre sección Inteligencia de la Unidad Operativa de Drogas Peligrosas cuando se hizo ese procedimiento que culminó con el secuestro  de 50 kilos de marihuana. Ayer me avisaron por teléfono que el juicio se había suspendido. Desconozco las causas», remarcó.

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