El ministerio de Salud de la Provincia instó a la población a comprar lentes en locales habilitados con el fin de evitar la comercialización de productos ilegales que generan daños en la salud visual. En los últimos 5 meses fueron clausurados 14 comercios que no estaban habilitados o que vendían anteojos sin graduación.
Inspectores de la subsecretaría de Control Sanitario del ministerio de Salud, en conjunto con el Colegio de Ópticos de la Provincia, realizaron más de 73 inspecciones en los últimos 5 meses que arrojaron como resultado la clausura de 14 ópticas en el Conurbano bonaerense.
“Los lentes de baja calidad o pregraduados no respetan la necesidad de aumento de cada ojo, por lo general las personas compran mayor graduación de la que necesitan y esto hace que eviten la primera consulta en la que se pueden detectar enfermedades graves”, explicó el jefe del servicio de oftalmología del hospital Ludovica de La Plata, Néstor Murray.
En el servicio de oftalmología del hospital de Niños atienden más de 2.100 consultas mensuales de las cuales un 20 por ciento corresponden a padres que preguntan si los anteojos pregraduados sirven para el uso cotidiano de sus hijos.
Los anteojos pregraduados tienen la misma graduación en ambas lentes. Incluso, en algunos casos no coincide la graduación de las lentes con las especificaciones brindadas. Además, para una correcta visión, la distancia interpupilar del usuario debe coincidir con la distancia entre los centros ópticos de las lentes del anteojo y, para ello, es preciso realizar mediciones profesionales.
Los anteojos que no son recetados ni confeccionados de acuerdo a la receta oftalmológica, ni controlados adecuadamente por el profesional habilitado, provocan en el usuario un deterioro progresivo en la acomodación y en los mecanismos de la visión binocular. Por eso, la prescripción por parte de profesional como también la fabricación y la entrega de anteojos por parte del óptico son fundamentales.
En los operativos realizados se constató que, en el caso de las ópticas clausuradas, carecían de habilitación para su funcionamiento, incumpliendo con el decreto 419/71 que regula la actividad.
Las inspecciones en conjunto continuarán durante todo el año en comercios y ópticas de la Provincia. Además, junto a los municipios se recorrerán las calles con el objetivo de decomisar todo tipo de lente que no esté a la venta en una óptica habilitada.
Las autoridades recordaron que, para funcionar correctamente, una óptica debe tener la habilitación correspondiente emitida por el Colegio de Ópticos y el ministerio de Salud provincial y ser atendidas por personas especializadas, como normas principales a seguir.
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