
La muerte de Lucas Rebolini Manso había generado polémica cuando se supo que el muchacho había escapado de la guardia de un hospital.
Asimismo, la justicia tuvo que determinar si habían existido golpes por parte de la policía cuando uniformados lo recapturaron en la vía pública.
En el día de hoy, ante un pedido del fiscal Pablo Recchini, el juez de instrucción Carlos Manuel Bruniard decidió archivar el caso y caraturarlo como “fatalidad”, ya que no existían indicios de negligencia por parte del hospital, ni señales de violencia proveniente de la policía.
Rebolini Manso falleció en febrero de 2010 en el porteño Hospital Fernández y cabe mencionar que su cadáver estuvo 34 días en la morgue sin ser identificado, a pesar de la búsqueda desesperada de sus padres, Antonio Grimau y Leonor Manso.
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