El informe resalta que aproximadamente 41 millones de personas en Latinoamérica enfrentan graves riesgos debido a la crisis climática, especialmente en las comunidades costeras. Estas áreas están expuestas a fenómenos meteorológicos extremos como sequías, huracanes y tormentas, lo que conlleva inundaciones y daños significativos a viviendas y servicios esenciales.
Mujeres y niñas son los grupos más vulnerables ante estas condiciones adversas, sufriendo de manera desproporcionada la falta de acceso a servicios de salud reproductiva y protección contra la violencia de género. Además, se destaca que una cantidad significativa de hospitales vitales para la salud materna y la planificación familiar están ubicados en zonas costeras de baja altitud, lo que los hace más susceptibles a los riesgos naturales. La conferencia PEID4, centrada en los pequeños estados insulares en desarrollo y sus desafíos climáticos, busca aumentar la conciencia sobre esta amenaza y promover inversiones para reducir las desigualdades y mejorar la gestión del agua en la región.
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