
Mientras estudia algunos de los desafíos del futuro político y económicos del país y trabaja para fortalecer un espacio que le dé pelea al Gobierno en las elecciones de 2019, Sergio Massa retomó otra de sus pasiones: el club de fútbol Tigre.
El líder del Frente Renovador se había distanciado de la dirigencia del club porque no apoyó el regreso del director técnico Ricardo Caruso Lombardi. El tiempo le dio la razón: el mediático entrenador no consiguió los resultados esperados y dejó al equipo de Victoria en una zona muy complicada.
Con el cambio de cuerpo técnico y la llegada de Cristian «Lobo» Ledesma, el ex intendente renovó sus esperanzas y se acercó nuevamente a dar una mano en el club.
Infobae
Comentarios de Facebook