Con un excelente trabajo colectivo, el Lobo se quedó con el clásico goleando por 5 a 0 al Negro, apagándole la posibilidad del liderazgo en el torneo.
Este fue un partido en donde los aficionados se convencen una vez más de que el fútbol es todo aquello que no tenga nada que ver con la lógica y, que la “ley del clásico”, es una verdad comprobada. Es que antes del encuentro, los ojos apuntaban a Atlético, el conjunto que hasta el momento se encontraba segundo y, obteniendo una victoria podía treparse a la cima de la tabla. Pero hoy demostró la cara contraria desde el inicio de la competencia y Sportivo –dejando de lado las importantes bajas- con decisión, orden, ataque y actitud se quedó con los tres puntos y terminó con la buena racha de su eterno rival.
Las hinchadas cantaban y alentaban. Todos ansiosos esperando la salida de su equipo y con la ilusión de triunfar en este día tan esperado. Una multitud rodeaba el estadio de la Ruta 41.
Los primeros minutos en el campo de juego fueron friccionados, más precisamente en el mediocampo, con un destacado despliegue del debutante Nicolás Rulli apostando al ataque con precisión. Pasados los 20 minutos el encuentro seguía sin emociones, y la disputa en el centro de la cancha aumentaba, tal es así que a los 22 minutos, Nicolás De Vincenzo fue expulsado por un golpe a su rival, y desde ese momento el partido cambió. Más precisamente un minuto después, ya que un ataque del local desde la banda derecha, derivó en el primer gol de la mano de Matías Ríos. Desde ese momento, el Lobo comenzaba a ser notablemente superior.
Atlético desconcertado y con un hombre menos brindó espacios, esos que Sportivo supo aprovechar con precisión. Rulli seguía brillando, la defensa se encontraba firme y sin peligros, Ríos molestaba y Marín realizaba buena tarea en la ofensiva, y 5 minutos más tarde del primer gol, llegó el segundo tras un buen centro de Ríos, Facundo Roldán de palomita la colocó en el segundo palo, el cabezazo fue asegurado por García. Para el Negro, la tarde se volvía realmente negra.
A través de Marín y García, el Lobo insaciable, buscaba el tercero. De parte de los de De Vincenzo sólo habitaba la desconcentración, intentaban pero ningún ataque fue concretado correctamente y las oportunidades para Luna fueron realmente escasas.
De tanto buscarlo, el 3 a 0 llegó con un remate de Marín, una de las figuras del clásico. Brisueños, arquero del visitante, nada podía hacer. Luego, 5 minutos más tarde, llegó el cierre de la primera etapa.
Los delanteros de Atlético fueron los que hicieron rodar el balón para que comiencen los 45 minutos restantes. El Negro intentaba con remates de Jesús Silva, Luna y Molina. Sin dudas, la defensa fue la que más trabajo tuvo en el encuentro. Cuando los visitantes demostraban la actitud de descontar en el marcador, esa ilusión se volvió a desmoronar con el 4 a 0 que llegó a los 2 minutos tras una falla en la defensa que Matías Ríos supo aprovechar de la mejor manera picándola por encima del arquero. La gente del Lobo deliraba de alegría, es que el partido comenzaba a cerrarse, aunque desde la tribuna pedían más.
Después del gol, el partido empezó a asimilarse a los primeros minutos del primer tiempo, en donde la fortaleza y garra aumentaban en el mediocampo y eran pocos los ataques. Los dos intentaban, aunque en la disputa siempre ganaba el local. De hecho, a los 13 minutos llegó el 5to gol, y el autor fue García tras un centro atrás de Marín, descolocando la labor defensiva que no tuvo una buena tarde.
La hinchada del Lobo explotaba de alegría. No sólo por quedarse con el clásico, sino también porque se encontraban derrotando amplia y merecidamente a un equipo fuerte en la liga. “Ole, oooole, oooole” se sentía desde la tribuna, cuando los dirigidos de Lezcano tocaban de primera. A pesar de la derrota, en la tribuna visitante el aliento era tan constante que parecía que su equipo iba ganando.
Y se cumplió el tiempo reglamentario y adicional. De esa forma quedó el encuentro con muchas expectativas. Atlético se vio atosigado durante los 90 minutos, y Sportivo se quedó con el clásico baraderense nada más y nada menos que con una goleada por 5 a 0 realizando un buen trabajo en todas las líneas tácticas. Merecidamente el domingo fue todo del Lobo.
Plantel de Sportivo
E. González, Davila, Roldán, Romero, Rulli, Núñez, Ríos, Salas, García, Fretes, Marín, González, Pascale, Hermo, Silvestre, Sambuñaque.
DT: Lezcano
Plantel de Atlético
Brisueño, Lamy, Caballero, Zaldua, De Vincenzo, Sposito, Ortigoza, Buzzato, Luna, Molina, Silva, Colombo, Fernández, Iparraguirre, Rossi, Giamperetti.
DT: De Vincenzo
Datos del partido
Arbitro: Pedro Guerrero
Asistentes: Gustavo Pavón y José Varela
Goles: Ríos (23’), Roldán (28’), Marín (40’), Ríos (2’), García (13’)
Cambios
Sportivo: Hermo por Rulli, Silvestre por Salas, Sambuñaque por Ríos.
Atlético: Buzzato por Iparraguirre, Molina por Colombo, Rossi por Ortigoza.
Amonestados
Sportivo: Rulli y Marín.
Atlético: Caballero y Lamy.
Expulsado
Atlético: Nicolás De Vincenzo
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