Por: Inambú Carrasquero – Para responderle que grande fue mi sorpresa al leer su columna de opinión titulada “El Odio” y encontrarme con que casi las mismas preguntas que Ud., me vengo haciendo yo, desde hace largo tiempo, claro, que en las respuestas disentimos considerablemente. Perdone el atrevimiento de querer oponer a tan concienzudas y profundas reflexiones, las mías, desprovistas seguramente de la riqueza y la elegancia de su estilo.
Pero, como decía nuestra Presidente hace unos días, solo es un problema de dialéctica, si bien la realidad actual argentina es muy complicada y difícil de sobrellevar, no es imposible de analizar. Creo que no tenemos que caer en esa pícara trampa que nos tienden cuando intentan hacernos creer (políticos, funcionarios, cierto periodismo. . .) que no estamos en condiciones de interpretar los vericuetos de la política, así que no nos queda otra que apartarnos a nuestros plebeyos quehaceres cotidianos y dejar que el accionar político fluya lejos de nuestra vista, oído u olfato; nada más falaz y más perjudicial para nuestros legítimos intereses ciudadanos. La semana pasada justamente, reflexionaba acerca de la necesidad de cambiar nuestra actitud adoptando un estado de alerta permanente.
Quiero decirle que su dialéctica, algo complicada, soberbia y excluyente, no me sorprende, dado que lo escuchaba, desde 1985 seguro, y hace unos años dejé de hacerlo, al advertir que, inexplicablemente y para mi gusto, su opinión había perdido la necesaria independencia e imparcialidad, por lo cual dejó de ser valiosa y confiable.
Pero tengo que reconocer que al encontrarme con esta columna que me ocupa, lo primero que me sorprendió fue la concepción del país y su problemática, anacrónica y setentista, que conserva aún, algo sorprendente por cierto, si tenemos en cuenta que han pasado más de 20 años y para bien o para mal, todo ha cambiado. Muestra de ello es la arbitraria división de clases sociales que señala, cuando el menos observador conoce que esa pobre clase media que Ud., trae y lleva, culpa y descalifica y a la que sitúa en una favorable situación económica, no existe ya como tal, sino que se ha desdibujado y resbalado para abajo, han desaparecido antiguas diferencias y hoy, todo argentino que aun cuenta con un trabajo, anda al salto por un bizcocho, eligiendo dolorosamente si compra la carne o el pan, el detergente o la lavandina, el remedio o el cuaderno para la escuela, aunque algunos se hayan ido unos días de vacaciones.
¿Qué realidad está analizando?, ¿cuáles son los parámetros en los que se basa para arribar a tan descabelladas conclusiones como que ahora que la “gente común” dejó atrás la preocupación por la sobrevivencia diaria, puede dedicarse a criticar al gobierno?. ¿Tiene amigos que viven de un empleo, algún jubilado cercano, un conocido que tenga que concurrir al hospital público? ¿qué opina de la inseguridad?. Tenga cuidado, algo le está impidiendo ser justo y objetivo.
Para mi pobre criterio, es incomprensible e innecesario el espíritu descalificante de su opinión, por cuanto considera que es improcedente y desagradecido cualquier desacuerdo con este gobierno “progresista”; me gustaría que amplíe el concepto de “gobierno progresista”.
No se trata de reconocerle a este gobierno que Ud., a las claras apoya, mérito ni de hacerle imputaciones por deporte, pero debe reconocer que puedo y debo tener mi propia mirada al respecto y ella me dice que, concederle “al Kirchnerismo que desde el 2003 reintrodujo el valor de la política como ámbito en el que decidir la economía y como herramienta para poner en discusión los dogmas impuestos por el neoliberalismo” es, por lo menos otorgarles una medalla que no se merecen; nunca, desde el 83, hubo tal abismo entre el gobierno y el resto de la sociedad.
Tengo para mí, que la actitud de un gobierno, aunque trate de disimularlo, marca su condición, su nivel moral, su capacidad; difícilmente nos equivoquemos en nuestro juicio todos los argentinos que el 28 de junio del año pasado, dimos una contundente respuesta en las urnas. No puedo creer que esto se le haya pasado inadvertido o que no merezca su aceptación y respeto.
Inexplicablemente se retrotrae al catastrófico gobierno de Menem, como si el haberlo sufrido, nos inhabilitara en adelante, para intentar por lo menos asumir un papel menos pasivo y más vigilante. Justamente, porque el sólo recuerdo de aquella orgía de corrupción, mentira, despilfarro y destrucción de nuestras instituciones, todavía nos revuelve el estómago, es que tenemos la responsabilidad de controlar el accionar del gobierno y la oposición, reclamando verdaderos ejemplos de buena voluntad, transparencia, desprendimiento, trabajo, idoneidad y responsabilidad.
¿Por qué cree entonces que las carteras, los vestidos y las joyas de la presidente, que el enriquecimiento sorprendente de los Kirchner y su corte, que los gastos en viajes de avión, por dar algunos ejemplos, me van a asquear y a desilusionar menos que los despilfarros y la ostentación de Menem, que el recuerdo de María Julia y Adelina, o la modista, el peluquero y la vida de reina que llevaba Zulemita?; ¿No será que Ud., está usando una vara muy distinta para medir estos tiempos?.
Ud., puede escribir muy antojadiza y arrevesadamente, pero eso no me impide a mí, pedirle que no se tome el atrevimiento de ponerme etiquetas injustas y de situarme donde considero que no estoy ni quiero estar.
Estoy convencida de que este gobierno al que Ud., le atribuye la temeridad de haber barrido con viejas e injustas estructuras, no detenta tal condición y en cambio, ha asumido determinadas posturas por conveniencia, por hacerse de una imagen conveniente y no por convicción. Conozco desde sus comienzos la inconmensurable lucha de las Madres y Abuelas de de Plaza de Mayo, pero eso no me impide disentir profundamente con la actitud de Hebe de Bonafini, que me asusta y me indigna tanto como un DElia o un Moreno. Este gobierno aunque Ud., tenga una visión tan distinta, esencialmente no cambió nada, ni en materia de economía ni de salud, ni de educación, ni de justicia, ni de seguridad, ni de institucionalidad, al contrario, tristemente, en muchos aspectos estamos peor; pregúntele por curiosidad nomás a los pobladores de Andalgalá o a los de Tartagal.
Estoy harta de que, encima, de lo que vemos todos los días, nos lo quieran contar con vueltas y como se les antoje; sostengo el derecho de disentir sin ser considerada “de la asquerosa derecha”, golpista o una pobre descerebrada manipulada por los medios o por “establishment”
La vida pública es una vidriera y hoy por hoy, todos la estamos mirando con más independencia de la que Ud., cree, buscando hombres y mujeres que nos representen, con aptitudes y condiciones para desempeñarse con responsabilidad y abnegación, que halaguen por fin, nuestro espíritu quebrantado y nos llenen de nueva confianza y esperanza. Y para finalizar, ¿realmente cree Ud., que esto tiene algo que ver con el odio?
Inanbú Carrasquero
El poema a la clase media no es de Benedetti, lo escribió el argentino Daniel Cézare.
GRANDE CARRASQUERO…GRANDE ALEJANDRA…ESTOY CON USTEDES A MORIR.
Un saludo general, yo no tengo la suerte de conocerlo, ni Ud la de conocerme, por lo cual, puede haber malentendidos que, me hieren como persona que siempre ha pensado y sobre todo defendido los dd hh , un saludo.(jamás defenderé lo indefendible)
alejandra
simplemente le digo, al solo efecto de no comenzar a escribir paginas enteras citando autores; que usted con este criterio apoya justamente el discurso que nos venden aquellos que dicen informar bajo la consigna «periodismo independiente», mientras que la realidad nos muestra que en otras epocas fueron socios (politicos y empresariales) de aquellos que no permitieron ninguna libertad politica o de expresion. por eso me decidi a comentar este articulo, porque si ud. comprende lo que le digo, advertirá facilmente cual de los dos periodistas (Aliverti o el anonimo) representan la expresion que mas sostiene la libertad de la que usted habla, sobre todo si lee el parrafo con que termina Aliverti. justamente se trata de eso, el odio de ciertos sectores contra la libertad politica en la que ud. fundamenta su expresion para comentar esta nota. me dice entonces, que no defiende a uno u a otro?… entonces yo le digo que defendiendo expresiones como la del pseudo periodista que refugiado en el anonimato defiende ideologicamente el concepto de aquellos sectores que utilizaron el terrorismo de estado, desaparecieron a 30000 y apropiaron 400 niñños, ademas de torturar y vacial al pais dejandolo activo para unos pocos… usted me deja demasiadas incognitas sobre que es lo que defiende…. defendiendo lo indefendible. en este pais no podeos sostener mas a periodistas de esta talla cuando lo que está en juego son los ddhh… me entiende????? (sin subestimarla, por supuesto)…… saludos
Estimado general:
simplemente he opinado que, pienses diferente o igual, uno tiene derecho a expresarse en un marco de libertad, siguiendo una linea de respeto y coherencia, así existirán detractores y seguidores; de ahí A que, yo esté defendiendo una postura hay un abismo, de ahí que esté comentando lo que pienso hay otro, simplemente he comentado, que, desde el anonimato por ejemplo TODOS UDS ESTÁN COMENTANDO, INCLUSO AGRAVIANDO O SUBESTIMANDO( como vos, que me decís alejandrita y me acusás de » q este país esté así por cómo pienso».. yo???») SEAMOS CLAROS, Y RESPETEMOS LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, REPITO Y POR SI NO ME ENTIENDEN VOY A CITAR NUEVAMENTE A UNA GRAN LUCHADORA QUE FUE ROSA DE LUXEMBURGO(P. SOCIALDEMOCRATA ALA IZQUIERDA) «lA capacidad constructiva de la sociedad sólo puede desarrollarse con libertad política, cuyo fundamento es el derecho a oponerse. «La libertad sólo para los que apoyan al gobierno, sólo para los miembros de un partido (por numeroso que éste sea) no es libertad en absoluto. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para el que piensa de manera diferente. No a causa de ningún concepto fanático de la «justicia», sino porque todo lo que es instructivo, totalizador y purificante en la libertad política depende de esta característica esencial, y su efectividad desaparece tan pronto como la «libertad» se convierte en un privilegio especial» (RR, p. 209-210) .
A ESO VOY, QUE EN DEMOCRACIA ES SANA LA OPOSICIÓN ESA QUE CON SU PENSAMIENTO DIFERENTE SEA CAPAZ DE CONSTRUIR, CLARO QUE DEBEMOS TENER UNA SOCIEDAD UN POQUITITO MAS RESPETUOSA Y MÁS CONSCIENTE DE SUS OBLIGACIONES CIUDADANAS.UN SALUDO.
CHE, CHIMANGO…. CADA VEZ SON MAS LOS QUE COINCIDEN??? VOS Y DOS MAS… SE NOTA QUE SON UN MONTON…JAJAJA SON DEPRIMENTES, COMO LO FUERON A TODO LO LARGO DE LA HISTORIA. ESO SI, MOLESTARON Y BASTANTE, COMO PARA QUE EN 200 AÑOS NOS CUESTE UN MONTON CRECER COMO DEBERIAMOS. GRACIAS A DIOS DE USTEDES QUEDAN POCOS. ALEJANDRITA….. EL PERIODISTA QUE ESCRIBE Y DESCRIBE CON VALORES Y TERMINOS DUROS Y ACUSADORES, EN PRIMER LUGAR DA LA CARA Y NO ESCRIBE CON SEUDONIMO. POR EJEMPLO RODOLFO WALSH.. TE SUENA??? SEGURO QUE CON EL TAMPOCO COINCIDIRIAS. ES OBVIO COMO PENSAS….. SIGAN PARTICIPANDO TODOS USTEDES, QUE GRACIAS A DIOS ESTE PAIS RESISTIO POR TIPOS QUE PENSABAN JUSTAMENTE LO OPUESTO A USTEDES.
Un poco de materia gris de Ricardo Forster para Inanbu Carrasquero.
Por Ricardo Forster
Semiologías
25-02-2010 /
Ricardo Foster No hace falta ser un semiólogo avezado ni un experto en desciframiento del lenguaje de los medios de comunicación para, a estas alturas, darse cuenta de la caída en picada de cualquier atisbo de “objetividad informativa”. Hasta el más simple de los lectores, ese que carece de cualquier animadversión hacia un determinado grupo mediático, incluso ese que rutinariamente inicia su día con la lectura del periódico que lo viene acompañando desde que tiene memoria, no deja de sentir que algo no funciona, que algo huele mal en la Dinamarca de los grandes medios. Para cualquiera que utilice el tan mentado sentido común resulta casi un escándalo de la razón comprobar que en decenas de páginas (y no estamos incursionando, estimado lector, en la radio y la televisión donde es comprobable el mismo efecto de homogeneidad informativa y de montaje de la realidad que se ofrece al telespectador o al radioescucha) se muestra una imagen monocorde del país, una suerte de descripción que entremezcla el desastre natural, la corrupción administrativa y gubernamental, el autoritarismo salvaje, el peligro inflacionario, la destrucción sistemática de las instituciones (la última joya a la que se apela ahora es al sacrosanto Banco Central y al uso discrecional de las reservas), la inseguridad que vuelve la vida cotidiana en un remedo del infierno o en una suerte de guerra de todos contra todos. Nada diferente resalta sobre ese fondo de horrores continuos; ninguna luz entre tanta tiniebla. Apenas desastre y desolación causados por “el matrimonio presidencial”, pareja de demonios que se solazan en aniquilar el ahorro y el patrimonio de los argentinos engordando sus propios y, seguramente, mal habidos bienes. Un odio visceral recorre algunas rotativas, un odio que se expresa en coberturas escandalosas y en la búsqueda de proyectar la imagen de un gobierno impresentable y huérfano de toda capacidad política. Más allá de cualquier argumento lo que emerge de la pluma de algunos editorialistas es la más brutal de las simplificaciones unida a una extraña e inquietante dosis de odio que se desparrama sobre ciertos sectores de la clase media como recordándonos tramos antiguos de nuestra historia metaforizados en una frase brutal: “¡Viva el cáncer!”.
Ni siquiera las tormentas que están haciendo que las aguas bajen turbias en la ciudad autónoma de Buenos Aires desnudando la impericia y la incapacidad del macrismo para hacer algo positivo y mostrando los sedimentos lodosos de una gestión de derecha, alcanzan a desviar la obsesión de esos grupos mediáticos en su afán de obturar cualquier acceso del lector a una información algo más plural y diversificada. Todas las noticias, las buenas, las regulares y las malas serán montadas de tal modo que sólo tiendan a destituir a un gobierno, eso escriben insistente y obsesivamente, vacío y vaciado de toda capacidad de gestión republicana (otra de sus frases favoritas). Si las paritarias con los docentes alcanzan un acuerdo salarial significativo, profundizando la tendencia de los últimos años a mejorar de una manera inédita el haber de maestros y profesores, la noticia será presentada como un intento del gobierno de poner en problemas a las provincias. Si la tasa de desempleo baja ostensiblemente mientras en Europa crece proporcionalmente a la agudización de la crisis económica, es una casualidad no digna de mención ni de explicación alguna o simplemente se debe al mítico “viento de cola” o al falseamiento de los datos por parte del Indec. Si los salarios de los trabajadores tienden a recuperar parte de lo perdido durante décadas de dominio arbitrario de las políticas de ajuste y de ortodoxia neoliberal, se trata, pura y exclusivamente, del retorno de la espiral inflacionaria que, como todos saben, es el resultado de la alquimia de aumentos salariales y aumento del gasto público (silenciarán prolijamente que las “soluciones” ofrecidas por los gurúes de la economía implican, como ya lo conocemos, reducción del déficit fiscal a partir del recorte de los salarios y la caída del consumo). La asignación universal para los niños será descripta pura y exclusivamente, cuando hay buena leche, desde sus carencias administrativas o, cuando de lo que se trata es de horadar más y más, desde la pura lógica del clientelismo. La defensa del trabajo y de la producción, la búsqueda de inversiones públicas que morigeren la crisis entre nosotros apelando a recetas no ortodoxas, es presentada como crecimiento brutal del déficit fiscal o como mera apropiación, por parte de “la caja”, de las reservas y de los ahorros de los argentinos (todavía lloran lágrimas de cocodrilo por el “saqueo de las AFJP” silenciando el gigantesco negociado que significaron durante los años noventa y como pata clave en el endeudamiento del Estado y como cereza del postre de la destrucción de riquezas y de ahorros argentinos). Nada les dice el aumento del turismo interno durante el verano, tampoco la recuperación evidente de la capacidad productiva y los pronósticos, todos positivos, de las principales consultoras (esas, incluso, que resultan intachables a los ojos del establishment) respecto de la marcha de la economía en el 2010. Si aumenta el precio de la carne la culpa la tiene, como es obvio, el Gobierno y sus “políticas anticampo”, ocultando el vínculo inmediato y evidente entre la expansión desmesurada de la frontera sojera y el detrimento de la producción ganadera que se relaciona con la imposibilidad, derrota parlamentaria mediante, de imponer retenciones móviles como un instrumento, no el único pero sí imprescindible, para frenar esa expansión (tampoco harán ninguna mención a la crisis estructural, que viene desde la década del sesenta, ni a que la mejora en el poder adquisitivo de los sectores populares genera inmediatamente un aumento exponencial en el consumo de carne, esas son pavadas que no hay que explicarle al lector porque toda la culpa la tiene Guillermo Moreno, el cuco que aterroriza a los “honestos productores” y a los empresarios intachables que, entre otras cosas, son los grandes formadores de precios). Ni una línea para comparar la caída en picada de España o de Grecia respecto de la relativamente suave travesía del país durante lo peor del 2009.
El Fondo del Bicentenario no es otra cosa que un manotazo de ahogado para hacerse con las reservas “intangibles” del Banco Central mientras se oculta lo que significan las reservas y lo que implica liberar fondos del presupuesto para mejorar el empleo y motorizar la economía. Silencio o desprecio por las señales inequívocas de una realidad que se niega a comportarse de acuerdo con los deseos de la corporación mediática. Los errores y las contradicciones del Gobierno, sus debilidades a la hora de profundizar un proyecto de contenido popular, no son las que preocupan a la corporación mediática, su afán es aniquilar cualquier iniciativa que implique ponerle límites al poder de los grandes grupos económicos y terminar con la anomalía inaugurada inesperadamente en mayo del 2003. Para eso utilizan la retórica de la impostura, la proliferación de informaciones sacadas de contexto y la multiplicación de imágenes del caos y la corrupción. Lejos de su ánimo señalar las deficiencias del kirchnerismo a la hora de regenerar participación popular y de darle forma más consistente a la redistribución de la renta.
Decía que no hace falta ser un lector de Roland Barthes, de Guy Debord, de Julia Kristeva o, entre nosotros, de Oscar Landi, de Heriberto Muraro o de Nicolás Casullo, para, semiología casera e intuición mediante, descifrar el giro alucinante de la corporación mediática hacia la producción intensiva de una escenificación de los acontecimientos que sólo ofrecen la imagen de la decadencia y la descomposición. Su espectacularización de los sucesos tiene como único y obsesivo objetivo desplegar ante los lectores la geografía de un país arruinado y en vías de ser sacudido por un estallido social de magnitudes impredecibles. Todas las informaciones se aglomeran y hacen cola para describir un escenario de locura que tiene como principales ejecutores a un maníaco crispado y a una pobre bipolar (así, sin mediaciones ni anestesia, describen a quienes son objeto de su odio desenfrenado), verdaderos causantes de los males que asolan la vida cotidiana de los argentinos.
Desde lo más relevante a lo más insignificante, nada queda fuera de ese relato que, obviando las sutilezas y moviéndose en la dimensión de lo crudo, es decir de lo pre-cultural incluso, busca dramatizar un presente en estado de catástrofe. Puro desquicio mientras el país deja pasar, una vez más, la dorada oportunidad para recuperar los fastos del Primer Centenario (imagen soñada de la utopía retrospectiva de nuestro establishment agroindustrial). Han superado con creces la voluptuosidad antiyrigoyenista del diario Crítica en el final de los años veinte que concluyó en el golpe de Uriburu; se esmeraron en emular y en rebasar a la prensa canalla de la Revolución fusiladora del ’55; convirtieron en un juego de niños la horadación sistemática que ejercieron sobre el gobierno de Illía y que luego volvieron a desplegar con el de Alfonsín al lograr una univocidad inmaculada en la construcción de un frente común contra la “satrapía populista” de los Kirchner. Se ocuparon, sin demasiada convicción, de borrar las marcas visibles de su complicidad con la dictadura del ’76, mostrándose, al mismo tiempo y sin pudor alguno, como los más aguerridos sostenedores de la democracia y de la libertad de expresión.
Todo está allí sin disimulos, ningún velo ni ninguna astucia narrativa busca esconder la transformación de esos grandes medios de comunicación en defensores a ultranza de sus propios intereses. Han dejado bien atrás el enmascaramiento y el lenguaje de la ambigüedad como si fueran expresión de una época ya superada en la paciente artesanía de la destitución de un gobierno democrático. Saben, y así lo expresan a través de sus principales “periodistas independientes”, que su función principal, la que justifica todos sus afanes, es potenciar un sentido común y una opinión pública en consonancia con sus deseos restauracionistas. Saben, por experiencia propia, que el terreno de lo discursivo-mediático es el verdadero campo de batalla, que en él se juega “el destino del país”. Lo que no dicen, aunque cualquier lector algo despabilado ya lo sabe o lo intuye, es que ellos “son” la opinión pública, ellos son quienes intentan darle forma a un sentido común desprovisto de cualquier posibilidad crítica. Lo que tal vez no acaban de ver, enceguecidos por su propia soberbia y su discurso autorreferencial, es que son cada vez más los lectores que, sin ser refinados semiólogos ni ser defensores a ultranza del Gobierno, ya no comen gato por liebre.
Fuente:
No soy oficialista, pero los anti-k muchas veces son tan pero tan gorilas que hacen que los k parezcan un gobierno popular socialista , cuando todos sabemos que no lo son.
¿viste carrasquero que cada vez somos mas los que coincidimos con tu pensamiento?…el saladito, el chino, alejandra (a quien felicito por escribir con nombre y apellido), clase media, quien suscribe, etc…siempre van a estar los otros, pero bueno, es importante que haya disenso en las opiniones, caso contrario los foros no tendrian razón de ser…lo de alejandra y saladito, impecable.
Inanbú=me parece impecable tu concepto,eso es justamente lo que piensa la mayoria de los argentinos,no le hagas caso a los comentarios,todavia no se dieron cuenta lo que pasó en las ultimas elecciones,ni siquiera se dan cuenta de
la realidad y buscan chivos expiatorios, siempre la culpa la tiene otro.Te quieren correr por izquierda y los bol..dos se la creen y salen a defender lo indefendible.(CON BANDERAS DESCOLORIDAS).FELICITACIONES INANBU
muy bien Inambú.
muy bien porque en primer lugar expusiste tu pensamiento de modo concistente, mas allá de los que coincidan contigo o no.
luego estan los que te descalifican por el seudónimo, como el impresentable «el general» que te pide el nombre y él no da el suyo…. pasmoso!
yo no coincido con Aliverti en este tema – como en casi todo – porque ese planteo de que si no coincidís con el gobiernbo sos un gusano ya no lo practican ni en Cuba.
para empezar no hay nada menos «progre» que el Néstor, y para coincidir con Kirchner y su Sra hay que aceptar y ver bien varias cosas:
– la usura como medio de vida
– el poseer numerosos testaferros
– enriquecerse de una manera inexplicable
– ser socio político de los delincuentes que gobiernan el conurbano
– manejar a los demás con la caja y no con las ideas ( tipico usurero )
no creo que sea progre un gobierno que estimula la concentración de la riqueza, que su chofer compra canales de TV, que no puede explicar cómo se enriqueció…
Kirchner no es progre, es peronista, y tiene la impronta turbia de todos los gobernantes que ese partido nos regaló.
Veritas, B.Lynch Davis, H. Bustos Domecq , B. Suárez Lynch, Lewis Carroll, Juana de Ibarborou.Los CONOCEN??? SON TODOS SEUDÓNIMOS QUE NO DIERON sus nombres HASTA MUCHÍSIMO TIEMPO DESPUÉS, ES MÁS QUIZÁS ALGUNOS TODAVÍA NI LO SEPAN.
creo que, mientras se opine desde el respeto, es válido, todos quienes han firmado hasta aquí, utilizan seudónimos y justamente reclaman lo contrario…cuánta ambivalencia!!!! seamos claros y respetemos la libertad de opinión.
como puede ser que publiquen una nota de un anonimo, quien es Inambú Carrasquero
me parece q este medio es menos serio que cualquier fm local, una verguenza que publiquen algo asi…
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Poema a la Clase Media – Mario Benedetti
Clase media
medio rica
medio culta
entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande
Desde el medio mira medio mal
a los negritos
a los ricos a los sabios
a los locos
a los pobres
Si escucha a un Hitler
medio le gusta
y si habla un Che
medio también
En el medio de la nada
medio duda
como todo le atrae (a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos
y (medio confundida) sale a la calle con media cacerola
entonces medio llega a importar
a los que mandan(medio en las sombras)
a veces, solo a veces, se dá cuenta(medio tarde)
que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina
Así, medio rabiosa
se lamenta(a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza a entender
ni medio.
que lamentable y mediocre lo tuyo carrasquero. para contestarle a un grande como Aliverti, lo primero que deberias hacer es firmar con tu nombre y apellido, como lo hace èl. no tengas miedo que estamos en democracia… da la cara asi sabemos quien sos y podemos disentir mas ampliamente con vos cuando te cruzamos en la calle…. o tenes miedo de ser alguna gorila muy conocida en nuestra sociedad, como para esconderte en un seudonimo????? asi que la clase media no existe mas??? asi que no se vio beneficiada ampliamente por las politicas de gobierno desde el año 2003 a la fecha???? asi que el soberbio es Aliverti??? jajaja….. seguì participando, que seguro es el unico lugar donde podes escribir!!!! o tal vez no… quizaz con tognochi reivindicando las victimas de la sbversion !!!!!
anda a tu casa y dejà de escribir pavadas !!!!
Che clase media, si vos te sentis parte de eso es tu problema.Justamente, se puede tener una opinion diferente, por eso no entiendo esta nota.Aliverti expuso su opinion, es su pensamiento.Pero: ¿cual es la recesidad de escribir una nota refiriendose a la opinion de otro periodista?
Más de lo mismo, jarabe de pico. Quisiera ver, además de palabrerío, qué producen estas dos lumbreras para el país. Los argentinos estamos cansados de «sesudas» reflexiones que no conducen a nada. Un país se hace produciendo en el día a día, no hablando siempre al pedo.
me parece que querer excluir, quitar del medio ciertos parametros como clase media, derecha, izquierda es imposible, lamentablemente debo dicentir con la señpora Mirtha Legrand cuando dijo que la izquierda no existe mas y paso de moda. Tan es así, que hoy es mas que evidente el avance de la derecha, Alan Garcia en peru, Piñera en Chile, Mauricio en la capital, carrio, el colo y tantos otros, es tan fuerte este avance, son tantas las ganas que tienen de volver a los noventa, es tanto lo que estan golpeando a este gobierno que ni siquiera llega a ser progresista, que han hecho algo que parecia imposible: un tipo de izquierda recalcitrante, cerrado como Aliverti parezca oficialista..
La verdad que me encantan estos tipos como Martin 25/vecino/Pablo, aliverti, caparros etc…resulta que esta todo bien, que podemos disentir pero resulta que si ves TN, o lees La Nación o Clarín sos parte de la «masa» no pensante que se «traga» todo lo que le dicen porque si no fuera así deberiamos leer Pagina 12, revista 23 o ver canal 7. Muchachos, yo leo todo eso y veo todo eso y tengo mi opinión formada (que coincide plenamente con Inanbú) y no porque sea distinta a la de Uds quiere decir que este bien o mal, ES DISTINTA. No hay que ser tan SOBERBIOS…..
Esto parece una carta del correo de lectores del diario La Nacion, que por cierto es un diario muuuy serio y respetable.
Estimada Inambú:
Comparto con vos la necesidad de estar en alerta permanente y analizar lo que nos dicen por los medios.
La dialectica y el estilo de Eduardo Aliverti no es complicada ni soberbia ni exluyente. Es un periodista que mantiene un estilo inalterable desde el inicio de su profesion, en plena dictadura militar no te temblaba la lengua para denunciar lo que habia que denunciar.
Podemos disentir e incluso no entender, pero el escribe con su estilo. En realidad todos los periodistas escriben, o al menos deberian hacerlo con su estilo y para su publico.
Este gobierno cometio muchos errores, hay muchas sospechas de corrupcion, y muchas dudas sobre la transparencia de algunos actos de gobierno.
Pocos periodistas como Aliverti, denunciaron y siguen denunciando estos hechos, basta con seguirlo para ver que no es para nada un fanatico oficialista.
Pero tambien es cierto que la mayor parte de la poblacion, desde hace años se informa por Clarin, TN, Canal 13, America TV (este medio pertenece a De Narvaez), La Nacion, etc.
Cuando la mesa de campo del agro denuncia a los grandes pool de siembra no dice toda la verdad. Los pool mas grandes pertenecen al grupo Clarin (Clarin, TN, Ole, Canal 13, FM 100, radio Mitre, Papel Prensa, etc. Y estos grupos estaban destruyendo la actividad rural con dineros muy baratos que obtenian de los fondos de los jubilados (los fondos de las AFJP) se prestaban a ellos casi sin interes para hacer sus negocios. Al estatizar los fondos se les cayo su negocio abruptamente. Podemos dudar de lo que hace el gobierno con esos dineros y comparto con vos, pero entende que el odio se debe a que se les pincho un suculento negocio.
Con la nueva ley de medios audiovisuales se termina un monopolio, ese mismo monopolio que no deja entrar otro cable a Baradero (Multicanal tambien es de grupo Clarin).
Y ese negocio se manejaba con el negocio del futbol que tambien manejaban ellos.
Todo eso se les cae.
Por eso estos medios estan atacando a este gobierno con tanto encono.
Un gobierno com muchos defectos y muchas dudas, pero casualmente se lo ataca en lo que hace bien.
Este gobierno tiene muchas deudas con la sociedad, por ejemplo el desastrozo funcionamiento de los telefonos en el interior del pais, pero TN nunca dira nada porque esta detras de la compra de Telecom.
No se cuida el medio ambiente pero ellos no dican nada porque estan detras de Papel Prensa que nos pudre el rio.
Por eso, no te pido que apoyes algo en contra de tus ideas, es bueno disentir y que cada uno piense.
Pero mucha gente se informa solo con TN y seria bueno alternar un cachito entre TN y Canal siete. Al principio no te gustara, pero de a poco es bueno ver como se dicen las cosas de los dos lados. Y veras que no todo es como te lo pintan.
Hay mucha plata detras de los negocios del grupo Clarin y este gobierno le pincho muchos negocios.
Por eso el odio.
no se entiende. y si , es muy atrevido de su parte.
impecable!!! 100% de acuerdo con pensamiento de inanbú, ahora me quedo un poco más tranquilo que somos varios los que pensamos así.
Demasiada poca respuesta para semejante exposiciòn de Aliverti.
Lo siento señora, en mi opiniòn, no le llegò ni a los talones.
Hasta ahora, Aliverti por goleada.
GRANDE CARRASQUERO, COMO SIEMPRE…vuelvo a felicitarte sin siquiera saber quien sos (y quizas, eso sea lo bueno de todo esto)…por otro lado, dejo aclarado que quien escribe en la pagina baradero hoy con el seudonimo «el chimango» no soy yo, es otra persona. saludos.
» Te ganaste un lugar Inambu»
Luis Majul
Guillermo Andino
Alejandro Fantino
Marcelo Bombau
Marcelo Grandío
Ignacio Goano
Edgardo Alfano
Eduardo Feinmann
Marcelo Longobardi
Alfio Basile
Marcos Aguinis
Joaquin Morales Sola
Daniel Vila
Pepe Eliaschev
Mariano Closs
Guillermo Salatino
Jorge Rial
Chiche Gelblung
Inambu Carrasquero (desconocido personaje que opina sin acreditarse)