A las 22 hs, del viernes comenzó en el anfiteatro municipal, la tercera jornada del 37º Festival de Música Popular Argentina Baradero 2011 que se extendió hasta la madrugada del sábado.
A pesar del cambio de fecha y día una aceptable cantidad de gente se acercó para disfrutar de una programación nutrida de diferentes estilos musicales con interpretes reconocidos y de trayectoria acompañados de la nueva camada de artistas que cada año lanza Baradero con su experimentado pre festival que a lo largo de estos años ha ganado un gran prestigio por la amplitud de su convocatoria y la seriedad con que se maneja.
A pocos días de cumplirse 25 años de la recuperación del festival en marzo de 1986, después del silencio provocado por la sangrienta dictadura militar, Baradero con simpleza y mucho esfuerzo volvía a levantar su escenario mayor y producir el “reencuentro” que no se detuvo nunca más.
Y el claro ejemplo de la constancia y el compromiso es lo que ocurrió con esta 37º edición que debió ser postergada ante un hecho lamentable que enluto a toda la ciudad y hoy a pesar de los inconvenientes que acarrea la suspensión de un evento de estas características, se siguió adelante reprogramando a sabiendas que no se repetiría el éxito de las dos primeras noches.
Lo más esperado fue la vuelta de Horacio Guarany después de varios años de ausencia, uno de los grandes cantores populares y un compositor como pocos que ha nutrido de canciones a nuestro folclore.
Guarany realizó un espectáculo donde hizo un repaso por sus temas más conocidos que fueron aplaudidos y festejados por su público fiel.
Autoridades municipales le hicieron entrega de una placa recordatoria en homenaje a su trayectoria dentro de la música popular.
El tango se hizo presente con la orquesta del maestro Osvaldo Piro, que deleito a los presentes con excelentes interpretaciones.
También la murga y el candombe tuvo su espacio con Ariel Prat, Consagración Baradero 2011.
El violín ejecutado por las manos del músico Néstor Garnica le puso ritmo de chacarera a la noche y hasta algunos se animaron a bailar.
Ofelia Leiva, muy querida por los baraderenses, trajo el ritmo del chámame, regalándonos bellas canciones con la calidez de su voz.
Y como cierre, llegó Antonio Tarrago Ros, el correntino que hace más de dos décadas sorprendió con su aparición, discutida en un principio, por tener un estilo distinto de componer e interpretar el chámame, creando canciones que hoy son clásicos como María Va o Carito.
Su actuación fue variada haciendo un repaso de los clásicos de la década del 80 junto a nuevas canciones.
En forma prolija y con los nervios de una primera noche de festival paso esta tercera jornada.
Hoy es el cierre de la 37º edición de nuestra fiesta máxima donde se destacan entre otros las actuaciones de Los Cuatro de Córdoba, Omar Moreno Palacios e Iñaki Urlezaga.
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