“Si bloqueamos eso, nace el imperio”, dijeron a Cenital en un despacho de LLA. En medio de la euforia por el traspié opositor, alimentaron los fantasmas de un Milei dominante, presidente a sola firma con un Congreso desactivado y una gestión a puro DNU. Si hubiese raptos de autonomía legislativa, siempre el libertario tendrá el recurso del veto –a veces, incluso, épico– que están dispuestos a defender los +/- 87 héroes del panlibertarismo.

En horas, Milei puede coronar su avanzada. Al cierre de esta crónica, a Martín Menem le faltaba una sola firma para que LLA lograse las 25 necesarias para emitir dictamen en la Comisión de Presupuesto, que preside José Luis Espert. El plan libertario es permitir tenues retoques al proyecto enviado por Luis “Toto” Caputo. La hoja de ruta de Menem apunta a debatir y aprobar el texto el 21 de noviembre.

Quizá con dictamen firmado, este jueves habrá una reunión de gobernadores en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para tratar, retroactivamente, de definir una postura unificada sobre el Presupuesto. Cuestiones menores, a esta altura, porque Milei no acepta tocar ningún renglón que afecte el equilibrio fiscal ni, tampoco, incluir partidas no automáticas. Habrá, posiblemente, una lista de obras prometidas que, después, con el tiempo, se cumplirán o no.

Premio a leales

“A Milei le conviene no tener presupuesto porque, si prorroga el del 2023, tiene destino el 30% de los recursos, y sobre el 70% puede manejarse con discrecionalidad”, detalla un gobernador. Horas después de lograr el apoyo contra el DNU Caputo y la propuesta para modificar la ley de DNU, el Gobierno giró 16 mil millones –en concepto de ATN- a cuatro gobernadores aliados: 4.500 millones para el salteño Gustavo Sáenz, 4.000 al misionero Hugo Passalacqua, 4.500 al tucumano Osvaldo Jaldo y 3.000 millones de pesos al catamarqueño Raúl Jalil.

Son migajas respecto a las cuentas provinciales y un porcentaje ínfimo de los ATN que la Casa Rosada se queda para sí. Pareció una exhibición de los acuerdos políticos: Jalil, por ejemplo, hizo el martes la mayor demostración de apoyo a Milei, al bajar a los cuatro diputados catamarqueños que integran el bloque de Unión por la Patria (UxP) y, de esa manera, restarle cuatro lugares clave a la oposición para alcanzar el quórum de 129 votos que, al final, no obtuvo. Esto significó una doble victoria de Milei. Los diputados catamarqueños, que siguen en el bloque que conduce Germán Martínez, avisaron que no acompañarían las propuestas opositoras. La sesión se cayó, pero no fueron los únicos ausentes: de 99 diputados, solo asistieron 90. Algunos tenían motivos médicos o de viaje; pero, además de los catamarqueños, los dos mendocinos y uno santiagueño parecieron cruzados por especulaciones sobre gestos con la Casa Rosada o, al menos, la exhibición de tensiones dentro del PJ, luego de la pelea por la jefatura del PJ nacional, que el domingo asumirá Cristina Kirchner con un acto en Santiago del Estero, al que, hasta ahora, no irá ningún gobernador salvo el local, Gerardo Zamora, que viene del radicalismo.

“Fue una pésima táctica querer ir con una ley cuando el Gobierno está negociando el presupuesto con los gobernadores: la pelea estaba perdida antes de empezar”, se quejó un peronista. “Lo que pasa es que los gobernadores se cagan”, se enojó un diputado opositor no peronista. Este miércoles, radicales del bloque Democracia Para Siempre hicieron un Zoom con los gobernadores de la UCR para definir qué posición tomar. Todo parece funcional al deseo de Milei.

Centros al libertario

En la semana –fuera de datos de inflación, charla con Estados Unidos y otros datos económicos positivos-, Milei hizo una cosecha política inédita por su magnitud. No alcanza el argumento de errores ajenos para explicar lo que sumó el mandatario. La secuencia es fatal: logró la rendición de Mauricio Macri, alineó sin esfuerzo a la UCR de Rodrigo De Loredo, fracturó al peronismo de Unión por la Patria (UxP) y sembró una crisis en el corazón de Encuentro Federal, el bloque que preside Miguel Pichetto.

Macri tropezó con el drama, para el diván, de entender que es minoritario dentro de su partido, el PRO. Su postura de forcejear con Milei y mezquinarle los votos se topó con la posición, conciliadora y “dadora de gobernabilidad”, de diputados y gobernadores. El dato más novedoso de la galaxia PRO es que Macri ya no puede imponer su criterio a los demás actores del macrismo. Debe negociar y atender los deseos de los Ritondo y los Frigerio, quienes no ven ningún rédito en chocar con Milei.

“El problema es la Ciudad: ahí lo van a volver loco a Mauricio”, admitió a Cenital un integrante de la mesa ejecutiva del PRO. No es, incluso, un asunto de recursos como en otras provincias, sino de vínculo político y, sobre todo, de armado electoral en 2025. Milei avanza en CABA vía Karina Milei, mientras tiende puentes para hacer acuerdos de convivencia con otros jefes territoriales, como “Nacho” Torres de Chubut o Rogelio Frigerio de Entre Ríos.

De Loredo, que no sabe qué futuro le depara el armado electoral en Córdoba, donde LLA no tiene interés en compartir boleta con los radicales, se esfuerza por explicar la postura del bloque de la UCR que preside, en defensa extrema de la Casa Rosada. En TN, hizo una exposición que debería incluirse en el análisis de estudiosos del sistema republicano y sobre el rol que le corresponde a los distintos poderes.

“¿Qué iba a pasar con los mercados si la señal era que, de ahora en adelante, se te caen en piano todos los DNU, los que te gustan y los que no, y, para adelante, cada cosa que tenga que sacar (el Gobierno) tiene que venir a conversarla con De Loredo, con Pichetto, con no sé quién? ¿Qué iba a pasar con la Economía?”, dijo, en tercera persona, el diputado, que forma parte del Poder Legislativo, que por ley tiene entre sus facultades legislar, aprobar o rechazar DNUs e intervenir sobre las medidas del Poder Ejecutivo.

Ahora Cristina

El ruido en el peronismo tuvo algo que ver con los cismas en el bloque. Se recuerda, por caso, que Cristina tuiteó contra Jalil cuando este “bajó” a la diputada Fernanda Ávila de otra votación. Jalil aparece, cada vez más, en modo Jaldo, el peronista tucumano que muy rápido se volvió libertario, quizá en defensa propia: no quería quedar bajo el mismo paraguas que Juan Manzur y dentro de un partido que, tarde o temprano, terminaría bajo el control de Cristina.

La expresidenta tuvo, como era previsible, la ratificación de sentencia de Casación Penal y parece haber cambiado su estrategia política: si en el 2022 se bajó, con meses de anticipación, de la pelea electoral con el argumento de que si era candidata sería proscripta, ahora se mueve como candidata antes de que exista, en la práctica, una proscripción. Y si la hubiese, por caso vía Ficha Limpia, podrá decir que hay persecución en su contra.

Aparecen, ahí, algunas certezas. A pesar del fallo de Casación, Cristina podrá ser candidata en el 2025. Si se aprobase Ficha Limpia, como propone el PRO, un planteo de inconstitucionalidad podría desactivar esa norma. La Corte, en el caso Carlos Menem, candidato a senador 2017, avisó que solo es sentencia firme cuando llega al tribunal o cuando este rechaza el recurso extraordinario. En Tribunales avisan que esa postura se sostiene: es decir, la Corte consideraría “inconstitucional” un eventual esquema Ficha Limpia que incorpora el “doble conforme”.

Si CFK tiene el plan de ser candidata en 2025, tuvo en estas horas una confirmación de que no habrá ningún impedimento judicial a que lo sea. La Corte no fallará sobre la causa Vialidad, al menos hasta 2026, es decir, que, hasta entonces, no habrá posible sentencia firme. “La Corte no le va a impedir a Cristina ser candidata”. Esa convicción le habría llegado a la dos veces presidenta vía Roma, donde habita uno de los argentinos más famosos del mundo, el papa Francisco. Cosas del azar, una de las audiencias que tuvo esta semana el santo Padre fue con Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema de Justicia.