Etchecopar abandonó esta mañana, pasadas las 8:30, el centro de salud donde quedó internado por las heridas que sufrió durante un violento robo en su casa de San Isidro.
El conductor salió del hospital en silla de ruedas y se mostró junto al equipo médico que le prestó asistencia por los disparos, uno de los cuales le provocó serias lesiones en la pierna derecha.
«Ustedes saben de la tragedia que hemos vivido mi familia y yo. No tengo palabras de agradecimiento, en primer lugar para la gente que en este momento le está salvando la vida a mi hijo en otra operación», manifestó Baby, visiblemente emocionado.
El conductor destacó la labor de los médicos y los mensajes de solidaridad que recibió tras el dramático episodio que se produjo cuando un grupo de delincuentes irrumpió en su domicilio para robar.
«Nosotros, los que trabajamos en los medios, vivimos dando noticias de estas desgracias de inseguridad y siempre pensamos que le pasa a otros, pero cuando te pasa no tenés idea», expresó.
Por último, Baby pidió entre lágrimas que «todos recen por Federico», su hijo que aún continúa internado por los cuatro disparos que recibió durante el asalto.
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