Cuando el Coronel Manuel Alejandro Pueyrredón había pasado apenas los 20 años de edad, incorporado a los granaderos del General San Martín, se decía que era el oficial argentino que tenía más cicatrices en el cuerpo que años de vida.
Cuando se produjo el épico cruce de Los Andes, Pueyrredón se desempeñó como edecán del General José de San Martín; fue tío de José Hernández y sumamente apreciado por el poeta, lo que quedó en evidencia cuando Hernández, que de su matrimonio con Carolina González del Solar tuvo ocho hijos, siete fueron mujeres y el único varón fue bautizado como Manuel Alejandro.
Pueyrredón fue escritor y en sus memorias relata haber nacido «en el pequeño poblado de Baradero el 3 de mayo de 1802» pese a lo cual ni en nuestra ciudad ni en ninguna de las tres poblaciones del partido, existe una calle que lleve su nombre.
José Esteban Jeanmaire, miembro de la Asociación Sanmartiniana de Baradero, gestionó y consiguió que, sobre uno de los laterales del pedestal que sostiene la estatua de San Martín en la Plaza Mitre, se colocara una placa recordatoria de Manuel Alejandro, cosa que tiene mérito, pero que aparece como bastante poco para el destacado soldado de la independencia nativo de Baradero y, sin embargo, un desconocido para nuestra población.
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