Los perros de búsqueda y rastreo de personas, son una herramienta sumamente importante utilizada por la justicia para poder dar con víctimas fatales, en accidentes o hechos delictivos, e inclusive ayudan a encontrar a los sospechosos.
En los últimos días una perro de raza Weimaraner, fue fundamental para hallar los restos de las joven de 16 años, Anahí Benítez asesinada en Lomas de Zamora. Además detectó un rastro que se dirige directamente a la casa de uno de los sospechosos del crimen.
Francisco Gerber, es un joven baraderense que desde hace tiempo está radicado en Campana, y casi a diario trabaja con sus perros sirviendo a la justicia en la búsqueda y rescate. Una labor muy importante que muchas veces no cuenta con la promoción que se merece.
BTI habló con Francisco de K9 Campana, sobre el caso de Anahí y el trabajo del perro Bruno;
Bruno, es un perro de Raza Weimaraner, de la Secretaria de Seguridad de Escobar, que trabaja en conjunto con nosotros, Bruno hizo rastro especifico o rastro criminal, siguió el rastro de un olor que había en la escena del crimen hasta llegar a la casa de una persona, esto no quiere decir que haya sido esta persona el asesino, pero sí que ese olor estaba en la escena del crimen, es decir donde hallaron a la menor. La culpabilidad o no lo determina la justicia, pero la propia fiscal destacó la labor de los perros, la herramienta que son los perros de búsqueda en este tipo de hechos».
¿Qué característica de búsqueda se utilizó en este caso?
«Se utilizaron perros de rastro especifico, perros de restos cadavéricos para lo que es encontrar el cuerpo y terminó trabajando Bruno hasta el domingo, que hizo el recorrido que marcábamos y dio nuevos indicios en lo que es la causa.
El lugar detectado por el rastro del perro es una casilla, un galpón, pero nosotros no sabemos específicamente quien vive ahí, nuestro trabajo llega hasta marcar el lugar».
¿Como hace este trabajo?
«Lo que hace el perro es que se levanta un olor testigo, una impronta que es ese el olor que el perro va a olfatear, lo graba en el cerebro y olfateando una zona determinada va a tratar de que el olor que se le grabó con la impronta coincida con el que está olfateando y al coincidir sigue el rastro de esa persona, el camino que hace el perro es el que realizó la persona dejando el olor. La partícula de una persona perdura en el tiempo, la extensión del olor puede oscilar dependiendo de varios factores, como viento, temperatura, ect, pero siempre mantiene el camino. Con Bruno estuvimos trabajando en zona de isla y de campo, e hizo el rastro de una persona pasados 6 o 7 días».
¿La justicia confía en el trabajo de los perros, son muy solicitados?
«Si bien el perro no es la única herramienta para inculpar a una persona o apresarla, es un indicio más que ayuda, se comprobó científicamente que el trabajo de los perros rastreadores es efectivo, los animales responden si están bien entrenados y en estado operativo, por eso la justicia los considera de mucho valor porque supera a la tecnología».
¿Es muy complejo el entrenamiento?
«A los perros de les empieza a enseñar desde cachorros, y una vez adiestrados se practica continuamente lo aprendido hasta los dos años de manera intensiva hasta que llega a estar operativos, después se va alternando entrenamiento con búsqueda, el perro debe ser perro y disfrutar, por esa razón no se les exige ni se lo maltrata, ellos haciendo esto juegan».
¿Varia el entrenamiento de tus perros con Bruno?
«Nuestros perros son entrenados para catástrofes o estructuras colapsadas, en el caso de Bruno trabaja en otros tipos de escenarios que es el rastro especifico de personas.
Un perro de búsqueda de cadáveres, puede trabajar de acuerdo a la investigación desde el inicio hasta un año o mucho tiempo después, son perros que llegan a marcar hasta restos fósiles»
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