Un gran acierto. El ingenioso Hugo Varela

Ha sido un acierto la presencia de Hugo Varela sobre el escenario del último festival. Le tocó actuar la misma noche en que lo haría Abel Pintos por lo que su monólogo tuvo lugar con el anfiteatro a pleno y el humorista, flaco, desgarbado, camisa roja, pantalón negro con tiradores y con una guitarra en sus manos, hizo que se diera esa especie de conexión mágica entre público y artista que hace que los minutos transcurran sin que se note y, en este caso, que esos minutos hayan sido vividos con una sonrisa permanente en el rostro de los espectadores y con varias risas además.

Varela hace gala de un ingenio pocas veces visto y lo consigue de manera permanente, cosa por demás infrecuente. Cada cosa que dice va dirigida a despertar la risa de quien escucha haciendo gala de un humor que no recurre a golpes bajos, jamás a la grosería y que mezcla música y humor, algo que han hecho Les Luthiers de manera conjunta y Varela repite, de manera más popular y sencilla podría decirse, en formato solista.

Hugo Varela llegó al festival y logró entretener a la enorme audiencia que le tocó en suerte y hacer eso, en un festival que reúne a miles de personas que en su mayoría no solamente no están allí para escucharlo a él, sino a otro que además posterga en el tiempo con su presencia sobre el escenario, es mérito más que suficiente como para que se lo tenga en cuenta a la hora de sumar humoristas talentosos que enriquezcan la grilla de artistas de nuestro festival.

El Diario de Baradero