
Francisco tiene 21 años, pero es un experto en el adiestramiento de perros para rescate de personas. Participó de importantes operativos en el País y en el exterior. Recientemente radicado en Campana, se puso a disposición de la Policía, Bomberos y Defensa Civil para contar con un vital aporte voluntario en nuestra Ciudad.
Francisco Gerber tiene 21 años, pero desde los 15, encontró en su hobbie una verdadera vocación: el adiestramiento de perros, especialmente, para rescate.
Desde chico, hizo de la solidaridad una pasión. Por eso ingresó en el escuadrón de bomberos en Baradero, donde supo vivir. Pero conjugado con su actividad formativa de animales, un año más tarde puso a disposición del cuartel a Julia, su perra y única integrante de la división canina de la fuerza voluntaria. Allí comenzó a transitar un camino que lo llevó a nuevos desafíos, acompañado por su inseparable amiga: una labradora amarilla experta en rescate de personas vivas, como también de cadáveres.
Luego de innumerables cursos y capacitaciones, Francisco conoció a varios dirigentes de organizaciones especializadas en rescate. Entre ellos, a una ONG denominada Escuela Canina Seguridad Búsqueda y Rescate La Plata, con quienes trabajó y pudo conocer al Jefe de la División perros del Servicio Penitenciario Bonaerense. Junto a la fuerza, fue convocado por la Dirección de Veterinaria y Bromatología de la Policía, donde participó de reconocidas búsquedas en casos policiales de trascendencia, como el de Diana Colman (desaparecida en Junio de 2015), el de Leonela Gómez (la niña de 12 años hallada muerta en una obra en construcción a metros de su casa en Haedo), o el de Omar Enrique Lango (vecino de nuestra Ciudad que tras varios días de desaparecido, fue encontrado sin vida en el km. 95 de la Ruta 9), entre tantos otros.

Siempre buscando extender su trabajo a los sectores donde más lo necesitan, el joven (y su perra) fueron invitados a sumarse al grupo denominado RHK9 Respuesta Humanitaria Búsqueda y rescate con canes, con una de sus sedes en Barracas, donde uno de sus primeros operativos fue tras el incendio de los depósitos de Iron Mountain. Desde este espacio, Francisco pudo sumar experiencia internacional, tras viajar a Chile y participar en una capacitación sobre técnica de rescate en desastre.
Las vueltas del destino lo encuentran radicado en nuestra Ciudad, donde busca poner a disposición sus conocimientos y material de trabajo, conformado actualmente por Jana, una labradora negra, y a Celeste Bouciguez, guía que lo acompaña y con quien sumará un nuevo can en breve. Francisco ya ofreció sus servicios a la Comisaría local, siempre como Voluntario, y también a Bomberos (donde espera sumarse en poco tiempo) y Defensa Civil. “Es una herramienta a disposición de la gente” asegura el joven experimentado, quien en el último año concretó más de 16 operativos de búsqueda, entre Buenos Aires y Santa Fe.

Pese al esfuerzo que le representa los costos de vacunas, atención veterinaria, y alimento para sus canes, quiere ponerse a disposición de la Ciudad. “Estos animales pueden salvar vidas con su trabajo. Es el rol que asumo en mi vida, y espero poder ejercerlo en esta Ciudad” aseguró en diálogo con CampanaNoticias.
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