Durante las últimas horas trascendió un caso de violencia de género que involucró a una pareja de Policías oriunda de San Pedro.
Fueron los propios compañeros de la Comisaría San Pedro quienes advirtieron lo que estaba pasando en el seno de la familia luego de que se acercaran al domicilio de la víctima y constataron que algo no funcionaba bien.
Al no presentarse a prestar servicio a la dependencia sampedrina los efectivos se dirigieron a la vivienda para interiorizarse de su ausencia, y allí descubrieron que la joven mujer presentaba un golpe y otras hematomas en distintas partes del cuerpo, aunque la lesión de mayor volumen la sufrió en el tabique nasal.
La mujer presenta una lesión grave y permanece internada en el Hospital local ya que además había ingerido algún que otro medicamento.
Automáticamente la Policía local comenzó a trabajar de oficio y como debe ocurrir ante cada caso similar y a instancias de la Jefatura Distrital, se solicitó la desafectación del efectivo, mientras dure la investigación. El auditor de Asuntos Internos recepcionó las actuaciones y el lunes mismo, pasadas las 19 horas, elevó un informe en donde se daba lugar a lo solicitado.
Una vez notificado de la causa, el policía entregó su arma y la credencial e la Comisaría y momentáneamente dejará de prestar servicios hasta que haya una resolución final.
Puntualmente se trata de una medida de excepción que podría ocasionar su cesantía, exoneración como Policía o arresto temporario.
El Policía en cuestión es el mismo que hace dos meses atrás disparó con postas de gomas sobre el rostro del joven Roberto Cesar, quien debido a lo grave de la lesión perdió la vista del ojo derecho.
Por este hecho, hace unos veinte días, el Policía había sido trasladado a la Comisaría de Baradero, lugar en donde se desempeñaba actualmente.
Nota: www.sanpedroinforma.com.ar
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