Mauro Aguilar
Mauro, nos relata el difícil momento que le tocó vivir:
“En la madrugada del día sábado yo estaba trabajando, alrededor de las tres y media de la mañana subo dos pasajeros en Plaza Mitre. Yo estaba en la parada de taxis que es por donde me ubico normalmente todos los fines de semana. Me preguntaron si estaba trabajando, le dije que sí, que era remis y subieron. Eran muchachos que nos se los notaban nerviosos, estaban bien vestidos, en ningún momento pensé que me iba a pasar lo que me paso después. Me piden ir hasta Mármol y Bolaños por la escuela 7, llegamos hasta el lugar me hacen doblar una cuadra a la izquierda hasta Pasteur y Bolaños y es ahí donde me sacan las armas, me dicen que me quede tranquilo, que no me va a pasar nada, me piden todo el tiempo que los saque a panamericana, las palabras de ellos eran que uno tenía que zafar él que iba sentado adelante conmigo al lado mío, me decía él tiene que zafar, tiene que llegar a Buenos Aires, ahí empezó todo, estaba todo el tiempo apuntándome e incluso el que iba atrás me apuntaba detrás del asiento, yo sentía que hacía presión con algo, las armas las vi, estaban armados los dos, después llegamos hasta el puente de ruta 9 y una vez llegado ahí me dicen que siga para Buenos Aires, ya para todo esto se iban comunicando por Nextel con otra persona que venía en otro coche. Cerca de lo que creo yo sería el kilómetro 130, me encapuchan y me pasan a otro auto al asiento de atrás supongo que sería con el que venía hablando con ellos, hicimos algunos kilómetros más, hasta donde me dejan que es kilómetro 118, todo el tiempo diciéndome que me quede tranquilo, que no me va a pasar nada, que el auto va a aparecer y todo el tiempo apuntándome. Me dejan en el Km. 118 aproximadamente, me largan y me dicen camina derecho y no mires para atrás si miras para atrás te hago un agujero en la espalda, camina derecho agacha la cabeza y yo siento que cuando bajo hago cuatro o cinco pasos del auto y me gatillo tres veces y no le salió el tiro, la verdad es que la pase muy mal.
Encontré una casilla de SOS a unos trescientos o cuatrocientos metros del lugar donde me dejaron, empecé a llamar a la policía le comente lo que me había pasado que me habían robado el auto y me habían dejado tirado, me mandaron un patrullero y me trajeron hasta Baradero, ya para todo esto eran como las cinco de la mañana más o menos.
La denuncia ya esta hecha, estoy a la espera de si aparece el auto, porque está asegurado solamente para transporte de pasajeros no tenía seguro por robo o incendio, así que no me lo cubren, esperando a ver si aparece y si no ya esta, lo importante como dice mi familia es que estoy con ellos, que pude volver porque la verdad que podría no haber vuelto.
Después de esto con el remis no pienso volver a trabajar de noche.”
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