La semana pasada, cientos de jóvenes concurrieron a una casa pero les quedó chica y coparon la vereda y calle. Los vecinos que no podían dormir llamaron a la comisaría pero recién apareció un móvil a las 5 de la mañana. Los que estaban de “joda” dejaron todo tipo de desechos.
Un joven decidió invitar a “algunos” amigos a su casa para realizar un festejo en la noche del sábado, que se extendió durante la madrugada del domingo. Pero el grupo de amigos se amplió a tal punto que la vivienda quedó chica, desbordada y los jóvenes coparon las veredas y la calle. La casa está ubicada en calle Pueyrredón, en el conocido barrio de Refinerías. El alto volumen de la música más el bullicio que provocaron ofuscaron a más de un vecino quienes no tuvieron ningún problema de fotografiar el momento y difundirlo por la red social Facebook. También llamaron a la Policía Comunal para que fueran hasta el lugar y pusieran un poco de orden para facilitarle el descanso a quienes sí querían dormir.
Los jóvenes no solo ensuciaron la casa a la que fueron invitados sino que dejaron desechos en toda la cuadra. Como el consumo de alcohol fue alto y varios fueron en auto hasta el lugar, los vecinos también estaban preocupados ante un posible accidente de tránsito que luego toda la comunidad tuviera que lamentar.
La situación por momentos fue desesperante porque los vecinos, sin poder dormir, observaban que seguían llegando grupos de jóvenes para sumarse a la fiesta. Como es una reacción propia de nuestro organismo, cuando se consume mucho líquido llega la hora de ir al baño. Pero como el del anfitrión no alcanzó para todos, muchos utilizaron las paredes de las viviendas linderas o los árboles. A la suciedad y al ruido empezaron a sumarse los olores.
Una de las vecinas que difundió fotografías, que también fueron replicadas por medios periodísticos locales, expresó: “Yo no estoy en contra de que se diviertan y hagan fiestas. Pero era necesario esto? Llegar a tu casa y no poder entrar porque tenés a más de 300 pibitos en la vereda, calle, apoyados en mi auto. Calle y veredas meadas y vomitadas. Botellas hasta adentro de mi casa. Vecinos que entraban a laburar no pudieron pegar un ojo y les pedís por favor que te dejen entrar a tu casa y te insultan, te tiran botellas. Supuestamente mi vecinito tenía un permiso para hacer la fiesta. Pero en tu casa hermano, no en todo el barrio. Dejaron toda la mugre y junto a mis vecinos nos tocó limpiar”.
Otra vecina se sumó a la polémica y comentó: “Mi vecinito se le ocurrió hacer una superfiesta en la que muchos vecinos quedamos atrapados sin estar invitados. Vivo a 50 metros del origen de la música que a tan alto volumen no deja ni conversar en mi casa. Pienso que mi vecino bajará el volumen a una hora adecuada y cada uno se irá a su casa. Me equivoco, la música a alto volumen sigue y también se origina en autos estacionados, uno frente a mi casa. Van llegando chicos y chicas con heladeras llenas de bebidas. Hacen tipo picnic sentaditos en la vereda y calle… bueno pienso y digo en un rato se irán. Pero se multiplicaron, se adueñaron del barrio los gritos, los ruidos a botellas rotas, los vómitos y pis sepultando nuestro derecho a descanso. Casi 400 chicos. Nada de control. Algunos disturbios, un vecino amenazado e insultado por reclamar el descanso merecido de su señora embarazada y su hijitos. Varios disturbios entre grupos. A las 5 AM llegó la Policía luego de horas de llamados. Pararon la música y los chicos comenzaron a irse, algunos en paz, otros tirando botellas o insultando. Quedaron las calles y veredas llenas de botellas, vasos, pis, vómitos y una nena llorando alguien le había pegado, robado, pudo terminar peor. Solo me pregunto: ¿Por qué fue zona liberada para que menores consuman alcohol y poner en riesgo la seguridad de los vecinos por los desmanes de algunos? ¿Por qué la Policía no podía actuar para prevenir? No soy una vieja piola, no me gustó tu fiesta Braian”.
Publicado por La Autentica Opinión (Edición Impresa del viernes 03-03-17)
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