Largos años hace que buena parte de la sociedad baraderense reclama el fin del basural a cielo abierto en nuestro Baradero. Los recuerdos que se acumulan cuando del lugar hablamos, son todos ingratos y hasta lamentables.
Hace escasas horas, viernes por la tarde, se obtuvo la foto que se acompaña y en ella puede verse como el humo, blanco y denso, se eleva desde la basura y, afortunadamente, el viento lo lleva hacia el sudoeste.
Valga recordar que en estos días de intenso calor se produce la auto combustión de la basura, proceso por el cual no es necesaria una llama para que se inicie el fuego, sino que la misma basura, por elevación de temperatura y otras condiciones propias de las acumulaciones de este tipo, se enciende provocando el consiguiente humo. Se recuerda también que una conjunción de humo con niebla y el viento soplando hacia la ruta provocó el accidente más grave de que se tenga memoria con un saldo mortal.
Noticias que provienen del municipio hablan de una pronta erradicación, pero en el caso del basural, la palabra «pronta» más bien debiera ser «inmediata». Los riesgos que se corren son muchos y en cualquier momento terminamos lamentando el no haber procedido a tiempo.
El Diario
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