Por Florencia Aguilar

El pedido planteado hace tiempo por funcionarias municipales, autoridades de la Comisaría de la Mujer y organizaciones sociales y políticas acerca de la construcción de un hogar de protección integral para mujeres en situación de violencia, volvió a ser eje de discusión durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19. Las denuncias por violencia de género han aumentado, y las mujeres se encuentran amenazadas doblemente.

Carla, Florencia y Lorena

Una fría mañana de mayo llegué a la Comisaría de la Mujer y la Familia de Baradero. El aislamiento social, preventivo y obligatorio ya era un hecho, pero contaba con un permiso especial. Durante unos minutos, el sonido del silencio se hizo escuchar, hasta que una oficial me invitó a pasar a la oficina del Gabinete de Equidad de Género, un espacio pequeño, pero con el corazón y la esperanza muy grandes.

El equipo de Equidad de Género está formado por una coordinadora, dos psicólogas, una trabajadora social y una secretaria. Carla Gutiérrez, su coordinadora, Florencia Nazabal y Lorena Bernardi, las psicólogas del lugar, me recibieron cordialmente: “Nuestra función es atender a las personas que vienen a denunciar y también a las que se acercan de forma espontánea, que no quieren realizar la denuncia. Les brindamos asistencia psicológica y asesoramiento legal”.

Visiblemente comprometidas con su trabajo, me plantearon su inquietud: “En el año 2019 se registraron 1584 denuncias de violencia familiar y finalizando el año tuvo lugar un femicidio que no sólo conmocionó a todo el pueblo, sino a la región. A esto le sumamos el aislamiento social, preventivo y obligatorio que estamos viviendo y que aumenta el riesgo para las mujeres que conviven con su agresor. Es necesario contar con una casa donde puedan refugiarse”.

Alejandra

El otoño dejaba caer sus hojas, el sol acompañaba ese día tan particular. Los contratiempos de la pandemia no permitieron otra entrevista presencial, por lo que realicé un reportaje telefónico.

Del otro lado del teléfono estaba Alejandra, serena y agradable, esperando mis preguntas. No era la primera vez que hablaba de la experiencia más difícil de su vida: a los 26 años fue víctima de un intento de femicidio cometido por su ex pareja y padre de sus hijos.

Un año y medio después, y a la espera del juicio, Alejandra expresó: “estoy siendo acompañada por mi familia y por el Fiscal Gómez de la UFI N° 9. La causa sigue su curso”.

Continuando con la entrevista, me referí a los proyectos presentados para la construcción de una casa refugio para mujeres violentadas. Después de un suspiro, Alejandra comentó: “mi situación hubiera sido distinta si hubiera existido una casa refugio”.

Los proyectos

Desde hace más de cinco años, organizaciones sociales y políticas locales como la Red Territorial en Género (RE.TE.GER) y el Observatorio de Políticas Públicas (O.P.P.), funcionarias del área de Equidad de Género y concejales, han presentado proyectos de ordenanza sobre esta problemática. Sin embargo, la construcción y el funcionamiento de un hogar de protección integral para mujeres en situación de violencia no ha sido un eje central en el Honorable Concejo Deliberante de Baradero.

En el año 2019, el ejecutivo municipal adquirió, con fondos provinciales, un container equipado para funcionar como un hogar transitorio para mujeres víctimas de violencia de género, pero aún no cumple con los requisitos necesarios para ser utilizado: seguridad, alimentación, salud e higiene.

En marzo del corriente año, se presentó un nuevo proyecto a nivel provincial. Su autora es la Directora de Equidad de Género de Baradero, Erika Carlsson: “La idea es que se haga el hogar transitorio para mujeres que sufren violencia de género y, además, darles alguna salida laboral rápida. La persona va a estar alojada por un máximo de 96 horas, salvo que exista algún informe muy específico de las profesionales que tenemos en el Gabinete. Luego de que se les da el alta, deberán volver al lugar para realizar los talleres. Para nosotras, el hogar sería cerrar el círculo de trabajo.”

CONCLUSIÓN

La Casa Refugio constituye un servicio social especializado de carácter asistencial, de protección y de promoción de los derechos de la mujer, cuya finalidad es acoger a mujeres, solas o acompañadas de sus hijos/as, que atraviesen situaciones de violencia de género, con el objeto de prestarles asistencia, contención y orientación psicológica, social y jurídica, a través de recursos propios municipales y de otras instituciones colaboradoras.

Debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia del COVID-19, el proyecto presentado en el Ministerio de las Mujeres de la Provincia de Buenos Aires no registra avance alguno.

Para las mujeres entrevistadas y, seguramente, para muchas otras anónimas, el hogar de protección integral es un sueño. Seguirán luchando para que sea realidad.

Referencias.

  • Entrevista a la Lic. Erika Carlsson, Directora de Equidad de Género de la Municipalidad de Baradero.
  • Entrevista a Alejandra Baigorria, víctima de un intento de femicidio en Baradero.
  • Entrevista a la Dra. Carla Gutiérrez, coordinadora del Gabinete de Equidad de Género de la Municipalidad de Baradero.
  • Entrevista a Florencia Nazabal y Lorena Bernardi, integrantes del Gabinete de Equidad de Género de la Municipalidad de Baradero.

Legislación nacional.

Legislación provincial.

Legislación municipal.

  • Proyecto: “Creación y desarrollo de una Casa Refugio para mujeres víctimas de violencia en Baradero”, presentado por la Dirección General de Políticas Sociales dependiente de la Secretaria de Desarrollo Humano de la Municipalidad de Baradero en marzo de 2020.

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