En la mañana del viernes, se produjo un hecho de robo en la zona rural. Cinco personas encapuchadas y con guantes los amenazaron, golpearon y ataron para luego llevarse alrededor de 40 lechones, dinero en efectivo, una moto, un revolver, herramientas de mano y la camioneta.
El campo donde ocurrió el hecho, se encuentra en el camino a Ireneo Portela , a 2km de la escuela N 15 , y a 9 km desde donde comienza esta ruta , que nace en el desvío de ruta Pcial 41. Esta finca pertenece a la familia Malacalza quienes lamentablemente tuvieron que vivir una verdadera pesadilla.
Todo comenzó en la mañana del viernes bien temprano , alrededor de las 07 hs. cuando Ariel Malacalza junto a su hijo de 9 años, fue hacia el galpón para alimentar a los animales, al llegar es sorprendido por un malviviente con quien comienza una pelea, su hijo asustado corre hacia el campo. De pronto aparecieron cuatro personas más, todos con la cara cubierta quienes comenzaron a golpearlo para reducirlo.
Uno de los malvivientes va en busca del pequeño al cual lo llevan a la casa donde estaba Lacho Malacalza y su señora, entran los amenazan y los atan de pies y manos para que no puedan moverse del lugar. El mismo trato recibe un empleado de la familia.
Mientras tanto en el galpón cargan en la camioneta de la familia los lechones que criaron para vender en estas fiestas, también se llevan dinero, herramientas, un revolver y los celulares.
Los vecinos del lugar, al no observar los movimientos normales y cotidianos de esta casa, comienzan a tratar de comunicarse por teléfono , pero no lo logran. Avisan a un hermano Saúl Malacalza y así dan aviso, e interviene Policía rural.
Debieron ser hospitalizados el empleado, con problemas cardíacos y Ariel quien a raíz de los golpes recibidos, sufrió la fisura de dos costillas además de otras lesiones menores.
La Camioneta fue hallada por la policía en la tarde del viernes en un camino entre Gobernador Castro y Pérez Millán.
Intervino Policía Rural y se está investigando para tratar de dar con los autores, que como mencionamos en el relato, llevaban la cara y las manos cubiertas para no ser reconocidos.
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