No tener un hogar y vivir sólo donde otros ofrecen un techo gratis no impide, al parecer, quedar ajeno al «boom» de las redes sociales. Quienes habitualmente se topan con la pareja de jubilados que come y duerme la siesta en el patio de comidas del shopping Alto Palermo ya crearon un sitio en facebook en el que comentan sus experiencias con los adultos y ofrecen toda suerte de hipótesis acerca de su estadía allí.
«Para los que vieron a los viejitos que viven en el Mc Donald de Alto Palermo» se llama el grupo, que ya tiene 799 seguidores.
«Antes estaban en las sillas que dan a Freddo, buenísimo cuando al mediodía ponían todas las bolsas y colgaban la ropa en la baranda… Alguien puede confirmar si el viejo no trabaja en el kiosko de diarios que da a Sta Fe ya que un par de mañanas yo lo vi ahí adentro…», dice una de las fans. Otro agrega: «aajjajaja siempre durmiendo, la más joven no lee un pomo, y lee revistas con los ojos pegados al papel ajja».
Pero no todos son comentarios jocosos. Muchos critican a los que se ríen de ellos, o apuntan contra los propios mayores por no intentar salir de la situación en la que se encuentran. «No pueden decir: jajaja buenísimo…. pónganse en lugar d esta gente!!!!!! xq no hacen cadenas para ayudarlos no para apoyar q vivan así….o uds. vivirían así??????????????» o «es triste, pero fijate que no intentan hacer algo por sus vidas» son algunos ejemplos.
Los internautas también utilizan este espacio para compartir toda serie de hipótesis acerca de cómo esta pareja de jubilados y su hija llegaron allí. Dado que están muy bien vestidos, algunos aseguran que son vecinos de la zona que con la crisis de 2001 perdieron todo y se vieron obligados a vivir dentro del shopping. Otros, que su fortuna fue apostada y pedida por Félix, el padre de la familia y presunto jugador compulsivo.
Lo que sí se sabe es que el hombre es arquitecto, y muchos afirman que participó de la construcción del Alto Palermo.
Sea cual sea la historia de esta pareja y su hija, lo cierto es que fue imposible que quedaran ajenos al mundo de las redes sociales, donde adolescentes entusiastas también cuelgan las fotografías que les toman cuando realizan distintas actividades cotidianas.
Fuente: infobae.com
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