Deben realizar las tareas de limpieza y mantenimiento de una fábrica que estuvo casi un año paralizada. Les adeudan 10 meses de salario más aguinaldo. Los trabajadores exigen que les respeten la antigüedad.
A fines de la semana pasada el sindicato aceitero se reunió con el nuevo presidente de Germaíz, Martín Demierre, en las oficinas ubicadas en Capital Federal.
El fruto de ese encuentro fue que la flamante autoridad indicó que la planta Baradero comenzará a reactivarse por sectores y en una primera tanda ingresaría casi la mitad de los obreros; luego lo harán el resto.
El motivo es porque la aceitera estuvo casi un año sin actividad y lo primero que deben realizar es la limpieza y tareas de mantenimiento en las instalaciones y maquinarias.
Esa propuesta fue discutida en una asamblea que realizaron en la propia fábrica ubicada en nuestra ciudad y los empleados aceptaron tal condición. En un primer momento, el sindicato tenía como postura que ingresen todos al mismo tiempo o ninguno pero luego llegar a un punto de acuerdo que fue aceptado por los trabajadores.
El objetivo está puesto en que la fábrica vuelva a producir y que a los trabajadores les paguen por las tareas que retoman. Pero quedaron dos puntos centrales: El primero, les adeudan 10 meses más los aguinaldos. Y el segundo: Quieren que el empresario les respete la antigüedad.
En la reunión, Demierre aseguró que los años dentro de Germaíz que tiene cada obrero serán respetados. Quedó para una segunda discusión cómo pagarles la deuda salarial.
“El nuevo director de la empresa nos tenía que decir cuál era su propuesta de pago y de trabajo, lo que presentó se planteó en asamblea y se aprobó”, dijo el delegado local Darío González y agregó: “Propuso reactivar de a sectores para empezar a generar dinero, pagarles a los trabajadores y después ir incorporando al resto de los compañeros hasta que otra vez todos estén en sus puestos de trabajo”.
El delegado indicó que “Demierre dijo que van a continuar todos los trabajadores”.
González manifestó que todos coinciden en “empezar a mover la planta para vuelva a generar dinero”.
“Los trabajadores quieren se active porque la verdad es que la pasamos mal, son diez meses sin cobrar, más el aguinaldo, cada uno se la rebuscó como pudo para llevar el pan a la mesa y queremos tener un ingreso definido, en la fábrica, y dejar de hacer changas”, señaló el delegado.
Algunos de los trabajadores que estaban alquilando se les complicó continuar con dicho pago y otros no pudieron afrontar la cuota de la hipoteca de su vivienda. Las complicaciones por la pérdida de un ingreso fabril mensual provocaron más de un dolor de cabeza.
“Lo primero que va a funcionar es la planta de acopio para que empiecen a entrar los camiones, por supuesto que hace falta limpieza y mantenimiento porque la planta se vino abajo durante estos meses sin funcionar. Estimamos que el mantenimiento puede demandar dos meses”, expresó el delegado.
El reclamo por la deuda
“Al aceptar esta propuesta de trabajo no quiere decir que dejamos de lado la deuda que Germaíz tiene con cada uno de los trabajadores. Tienen que cumplir con lo que nos deben y respetar la antigüedad de cada uno. Lo que arribamos fue a un acuerdo para reactivar la planta para que genere ingresos pero la deuda sigue vigente”, remarcó González.
San Justo, activado
Demierre también quedó a cargo de la planta en la localidad de San Justo. Allí 10 de 15 trabajadores regresaron a la fábrica; el resto llegó a un acuerdo y dieron un paso al costado
Publicado por La Autentica Opinión (Edición del 10-02-17)
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