
El pueblo Wichí denuncia que nuevamente se llevó a cabo un despiadado y violento operativo policial en la zona. Foto: ElComercial/InfoGEI
(ElComercial/InfoGEI).-Más de 24 horas de suma tensión se vivieron un una subcomisaría de El Potrillo, una pequeña localidad en el extremo oeste de la provincia de Formosa, donde unos 200 aborígenes mantuvieron encerrados a un grupo de 25 efectivos policiales.
El conflicto había iniciado en la mañana del 28 de julio pasado, cuando los integrantes de las comunidades wichis de la región reclamaron porque criollos se encontraban alambrando tierras de su propiedad, en una manifestación en la que fueron detenidos cuatro originarios.
Al conocer la negación de la excarcelación de los hermanos Tejada, que se encuentran acusados de robo de una motocicleta entre otros delitos, las protestas comenzaron a encrudecerse, ante lo que denuncian como una “persecución aborigen”.
Por tal motivo, el día miércoles los manifestantes decidieron mantener de rehenes a más de 25 efectivos quienes estuvieron por más de 24 horas privados de su libertad. Según relató la crónica de El Comercial de Formosa, la situación tocó así su punto de máxima preocupación, lo que derivó en una fuerte intervención de dirigentes políticos del gobierno para que se busque una salida “urgente y pacífica” ante la demanda de solución por parte de los familiares de los uniformados.
Finalmente, pasado el mediodía del jueves y tras un diálogo mantenido con los referentes originarios, éstos desistieron de la medida que estaban llevando a cabo y liberaron a los policías.
En diálogo con el mencionado matutino,el Dr. Francisco Orella, juez que interviene en la causa, ratificó que se investigan los detalles de los hechos referidos a la toma de la comisaría, por lo cual algunos referentes serán trasladados hasta la sede del Juzgado de Instrucción y Correccional de Las Lomitas.
Por su parte, un de los mediadores, actual titular del PAMI Formosa, José Fernández, detalló que “las negociaciones no fueron fáciles porque estaban siendo asesorados por un grupo de abogados que los incitaban a seguir con la toma de rehenes, pero por suerte nuestros hermanos aborígenes se dieron cuenta que los importante era tratar de dar una solución al conflicto por eso nos ofrecimos para acercarlos hasta Las Lomitas para que sigan de cerca el desarrollo de la investigación en la que están involucrados los hermanos Tejada”.
El origen del conflicto
Todo se inició en la mañana del sábado último en el establecimiento denominado Campo Media Luna, cuando alrededor de las 10 horas el propietario del lugar, Pila Tedin, colocaba postes para el alambrado perimetral y se presentaron seis hombres mayores en dos motocicletas, pertenecientes a la etnia Wichí de la comunidad El Colorado.
Los dirigentes de la comunidad, que reclaman el territorio como propio, procedieron el fin de semana a quitar el alambre y la motosierra con la cual los usurpadores estaban realizando los trabajos.
Sin embargo, según denunciaron en la subcomisaría local, el hombre y el personal que lo acompañaban en las tareas del campo, los wichis también los amenazaron de muerte, iniciándose actuaciones judiciales por el delito de “Robo con uso de arma de fuego, en poblado y en banda”.
A nivel nacional desde EDIPA, ENDEPA, la Pastoral y la Vicaria Aborigen de la Iglesia Católica, desmienten estas versiones. En un documento de prensa, denuncian que se llevó a cabo un despiadado y violento operativo policial que castigó nuevamente al pueblo Wichí, cuando siete indígenas, entre ellos los hermanos Tejada-Tedin, fueron detenidos, maniatados y brutalmente agredidos y baleados, sus casas y pertenencias destruidas y las mujeres y niños golpeados.
La policía -increpada por todo el pueblo Wichí de la zona – decía que tenían orden de detención y allanamiento del juez de Las Lomitas e instrucciones del Ministro de Gobierno, Dr. Jorge González, de llevar adelante ese operativo amparados en la denuncia de Pila Tedin. (InfoGEI) Ga
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