Desde hace varios años, las artes plásticas en Baradero han tenido un importante resurgimiento gracias al talento, carisma e impronta de la Licenciada en Bellas Artes, Yasmín Pérez, que se ha ganado la confianza de muchos vecinos que ya sea terapéuticamente, artísticamente o como medio de vida, la eligieron como profesora para ingresar de su mano en el inagotable mundo de la pintura.
Su participación social con la escultura de las «Mariposas» en la Plazoleta San Martín o la obra «Un corazón para Favaloro» en el arco de entrada al hospital municipal, han permitido que se visualizara la tarea que unas cincuenta personas realizan a diario en su Atelier de la calle Juan B Justo.
En la noche del domingo, se llevó a cabo el cierre anual de los talleres con una muestra donde se pudo disfrutar de algunos de los excelentes trabajos.
No todos se animan a exponer esto es parte de lo que hacemos en el año, explicaba Yasmín mientras atendía a los visitantes en el agradable patio de su casa paterna.
Macetas pintadas, mosaiquismo, abanicos y una muy variada representación de diferentes técnicas aplicadas a cada obra de arte, generaban entre quienes concurrieron al evento, la grata sensación de estar ante nuevos y buenos artistas que poco a poco van descubriendo su propio talento.
Sin duda Yasmín es una hacedora de artistas, su preparación y amplitud docente sobre los gustos de cada alumno, les enseña, los guía y los ayuda a buscar ese «don» que todos tenemos dormido.
Yasmín Pérez, fue merecedora durante el 2017 de la Orden Santiago del Baradero por su aporte cultural a la ciudad.
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