El sábado 4 estuvieron en el centro de cultura los “Títeres del mar”, a cargo de un grupo del Centro Provincial de las Artes de Mar del Plata. El lugar estuvo colmado de chiquitos que reían, contestaban e interactuaban con la obra; algunos recostados en el piso, otros subidos al escenario, pero casi siempre atentos a lo que estaba sucediendo.
La primera obra se basaba, en resumen, en un pajarraco, un cuervo negro, que se había enamorado de otra pajarita y quería conquistarla. Para darle su amor ella le pedía que cambie de color porque el negro no le gustaba. El pájaro hace muchas pruebas con otro color, pero no logra enamorarla. Hasta que se da cuenta que su color es el negro y que no puede cambiar, si ella quiere estar con él debe aceptarlo así: negro. Y eso es lo que sucede, ella al ver esa actitud de él, termina entregándole su corazón, y juntos se van “a volar hasta San Pedro”.
Después la función continuaba con la narración de algunos cuentos, entre ellos una versión adaptada de “El principito”, donde se relataba y se interactuaba con títeres a la vez.
Fue como darle un dulce al niño que llevamos dentro.
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