El año pasado en el último programa de ShowMatch Marcelo Tinelli se despedía asegurando “nos encontramos el próximo año”, se animaba a poner mes “en abril” y lo más curioso de todo, hasta canal: “en la pantalla de El trece”. Pero nada de eso ocurrió. El conductor se quedó y/o lo dejaron sin pantalla y sin evaluar si para bien o para mal, la tele no fue la misma.
Todo estaba dicho hasta que se dio a conocer que la cabeza de Ideas del sur estaba negociando con Telefe. Las negociaciones fueron confirmadas por ambas partes, y El trece se vio de pronto no sólo ante la posibilidad de no tener este año aShowmatch en su pantalla, sino algo mucho peor; la posibilidad de tenerlo enfrente. Finalmente, y fundamentalmente por la reacción de león herido que tuvo El Trece, el gran cambio quedo a mitad camino.
Con la perspectiva que da el semestre ya pasado, queda claro que quien más perdió fue Marcelo Tinelli. Sin querer quedó en medio de un año sabático, algo absolutamente inesperado para cualquiera. Y además, mientras el año pasado su productora tenía 40 horas de contenidos semanales, este año se quedó con sólo dos del Soñando por cantar. El trece perdió a medias. No tuvo en pantalla al programa con mayor rating de su canal el año pasado (22.2), pero logró a último momento que tampoco este enfrente. En esta guerra, ganar esa batalla implica casi un empate. Pero también estuvieron los que ganaron. Telefe, que no lo quería, logro resistir y siguió sin alterar su proyecto de pantalla; y de yapa se llevó el no tener que verse perder diariamente con él en la pantalla de enfrente. Y el otro gran ganador fue sin dudas el gobierno nacional, que temeroso de un “Gran cuñado 2013” que imitase el efecto del 2009 («Alica alicate»), quedó muy aliviado sin el juego en pantalla.
Casi sin quererlo, sin buscarlo, la jugada obligó a El trece a armar una programación, por primera vez 7 en años, sin el conductor, ni sus satélites. Y la suerte los acompañó, las ficciones -a diferencia del año pasado- empezaron a ganarle el mano a mano a Telefe y a hacerse dueñas del prime time. El canal de Suar hoy pelea el primer puesto de la tele y hasta tiene chances numéricas de pelear también por el podio del año. Todo a partir de una situación límite que lo empujó a reaccionar, y en la que terminó descubriendo que existía vida televisiva, más allá de Marcelo Tinelli.
Y en pantalla, sin duda que se nota su ausencia. Todos sus programas se fueron vaciando y tuvieron que ir dejando la pantalla. Y todo ese espacio que antes se llenaba con lo producido por él, hoy se llena con cualquier otra cosa, por ejemplo Angeles.
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