Mucho se habla de los amigos del campeón, de aquellos que se acercan a los deportistas cuando llegan a la cumbre, vaya a saber por qué intereses y no precisamente por amistad.
Esta historia es muy diferente y cercana a Baradero. Eduardo Nievas, lo conoció a Marcos a los 15 años. Concurrieron a una escuela rural ubicada sobre la ruta 11 en Margarita, Santa Fe. Como en toda escuela rural los alumnos de distintas edades comparten el mismo salón. El chino tenía 9 años y como hijo de los caseros de un campo concurría a la misma escuela que Eduardo
“Yo le llevo seis años a él, íbamos juntos a la escuela rural que está sobre la ruta 11. recuerdo cuando el tenia 9 años y yo 15 que íbamos los más grandes a cazar pajaritos y como el quería venir yo lo llevaba a cococho». empezó contando Eduardo, quien luego se refirió a los comienzos de Marcos René Maidana en el boxeo. «Su pasión comenzó porque fue un circo al pueblo, a Margarita, subieron unos chicos arriba de un ring y ahí le empezó a nacer su pasión por ese deporte, pero en el pueblo no había gimnasio, solo se jugaba al futbol, entonces el intendente al ver como el gustaba el box al chino, puso un gimnasio en el pueblo y empezaron a competir pueblo con pueblo y a escalar un poquito más, hasta que tuvo el visto bueno de un señor de la ciudad de San Javier, el pueblo de Carlos Monzón y de ahí lo empezaron a ver y en el transcurso de la vida uno no se imaginaba que iba a ir paso a paso escalando hasta llegar a lo que es hoy».
<Maidana comenzó a boxear a los 14 años en su pueblo natal, Margarita, en la provincia de Santa Fe, donde inmediatamente comenzó a demostrar su condición de noqueador. Luego de consagrarse como campeón argentino amateur fue convocado al seleccionado nacional, donde disputó el puesto con Lucas Matthysse, con quien se enfrentó en cuatro ocasiones, ganando tres y empatando la restante. Tras fracasar en su intento de clasificar a los Juegos Olímpicos , se convirtió en profesional, acumulando un récord de 84 combates ganados y 4 perdidos en el terreno aficionado. En el campo rentado, en seguida demostró el poder de sus puños noqueando a 16 de sus primeros 17 oponentes.>
Conociéndolo como lo conoce, para Eduardo Nievas, la carrera boxística del «chino» no le sorprende y sigue viendo en él a ese pibe con quien compartió y comparte buena parte de su vida «La familia del chino trabajaba en el campo, eran caseros en una estancia, a mí me cuesta verlo a él como lo que es hoy, el otro día cuando vino a casa- porque ha venido varias veces y nadie se ha enterado-y yo le he dicho: Chino quien iba a pensar donde hoy en día te toca estar- en el lugar que muchos quisieran- y ahí me comentó que cuando él había entrado al box le pareció que se le iba a hacer fácil, pero después vio lo difícil que es ser boxeador y que te apoyen».
<El 15 de septiembre de 2012, el mismo día en que el país palpitó con la pelea entre Maravilla Martinez y Julio Cesar Chávez, en otra cartelera boxística de Las Vegas, el Chino Maidana, vencía en el MGM Grand de Las Vegas por nocaut en el octavo asalto al mexicano Jesús Soto Karass y obtenía el título Intercontinental Welter de la AMB.>

«cuando el tenia 9 años y yo 15 que íbamos los más grandes a cazar pajaritos y como el quería venir yo lo llevaba a cococho»
Eduardo Nievas, hace años que está radicado en Baradero, participó como entrenador en el Club Costa Azul y es una persona muy comprometida socialmente, convencido que el deporte es fundamental para muchos pibes que no encuentran contención en el hogar y pierden el rumbo. Por eso el «chino» boxeó en Baradero: vino en el 2012, a beneficio del Club Costa Azul y realizó una exhibición en uno de los galpones del puerto.
«En Margarita son aproximadamente 5.000 habitantes más o menos, yo voy casi todos los meses, nunca deje de ir a pesar de que estoy afincado ya hace un tiempo acá en Baradero.
Cuando llego voy un rato a la casa del entrenador del chino, tomamos unos mates y hablamos de la posibilidad de hacer algo acá. Entre los proyectos que compartimos con el chino, uno de ellos es tratar de hacer algo una vez por año acá en Baradero para poder ayudar a los chicos que practican este deporte». Cuenta Eduardo entusiasmado.
<El 14 de diciembre de 2013, Maidana enfrentó en San Antonio, Texas, por el título mundial Welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al entonces campeón e invicto estadounidense Adrien Broner (27-0-0, 22 KO). Durante el transcurso de la pelea el «Chino» sorprendió con su plan de pelea al púgil norteamericano al que mandó dos veces a la lona con dos combinaciones que inclinaron la lucha a su favor, ganando por puntos y llamando la atención del mejor del mundo, Floyd Mayweather, quien cobra más de 40 millones de dólares por pelea.
Sobre el final del año pasado recibió el premio Olimpia de Oro 2013, que otorga el Círculo de Periodistas Deportivos (CPD) al mejor deportista argentino del año.
El sábado 3 de mayo de 2014, Maidana combatió en el MGM Grand de Las Vegas contra el invicto estadounidense Floyd Mayweather, perdiendo por fallo dividido, pero dejando una imagen ganadora>
«El día del combate estuve muy nervioso, tenso todo el tiempo y a pesar de la derrota tuve una inmensa alegría, me acordaba cuando él miraba un combate de box y que él soñaba algún día estar ahí y ahora le está pasando.
Dentro de quince días vamos a estar juntos en Margarita y vamos a ver si se da la revancha u otra pelea, ver si podemos estar más juntos a su lado, siempre me dice : ¿Eduardo cuando vas a venir a verme? y yo le contesté, si ya te vi la otra vuelta allá en el puerto cuando viniste a Baradero, pero el quería que yo lo acompañara a esta pelea con Mayweather y si hay revancha lo voy a acompañar

Siempre me dice : ¿Eduardo cuando vas a venir a verme? y yo le contesté, si ya te vi la otra vuelta allá en el puerto cuando viniste a Baradero
El tiene el gimnasio en Margarita que le ha cedido el intendente y en otra ciudad vecina que se llama Calchaqui tiene su actual mujer y otro gimnasio donde hizo una parte del entrenamiento para esta pelea y la otra fue en Estados Unidos. Él se dio cuenta que le faltaba un poco más de preparación física para enfrentar a este muchacho, el sabe que ya lo chuseó y va ir con más fe, nunca pensó en el rival si era bueno o era malo, él sabía lo que tenía que hacer : enfrentarlo, sin importarle lo importante que fuera.”
Eduardo, con estas frases terminó la charla con BTI, pero en palabras sencillas demostró que tanto para el como para su amigo «El Campeón», el glamour, el lujo, la fama y el dinero, no podrán reemplazar nunca esas aventuras que de pibes emprendían día a día, cuando el chiquitín de ojos achinados, se subía sobre la espalda de Eduardo y partían sin rumbo por los campos de Margarita.
«Su pasión comenzó porque fue un circo al pueblo, a Margarita, subieron unos chicos arriba de un ring y ahí le empezó a nacer su pasión por ese deporte»
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