Pasadas las 13 hs, en la vidriería Hegi ubicada en la esquina Araoz y Gazcon, se produjo un incendio, cuyo origen se desconoce y generó fuego, pero fundamentalmente una gran cantidad de humo. Dos dotaciones de bomberos trabajaron en el comercio hasta asegurarse que se había logrado extinguir el siniestro.
«Fue una desgracia con suerte», expresó Cacho Hegi cuando pudo acceder al interior y ver que la mayoría de la mercadería, herramientas y mobiliario no había sufrido grandes daños.
Los vecinos fueron los primeros en observar la salida de humo por las aberturas, alertaron a los bomberos y dieron aviso a la familia propietaria del lugar, quienes como es entendible, estaban muy afligidos mientras observaban el accionar de los bomberos.
Es destacable el trabajo de los servidores públicos, que con calma y estudiando la situación para saber por dónde atacar el fuego, realizaron un trabajo excelente que fue fundamental para que el daño sea el menor posible.
Por suerte, luego de más de una hora de trabajo se pudo ingresar al local y la familia Hegui en compañía de amigos se pusieron inmediatamente a limpiar y acondicionar el negocio para poder en pocos días volver a empezar.
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