Eso era para muchos Enzo Sánchez, un drogadicto de mierda, un borracho. La gente es prejuiciosa, es más fácil prejuzgar que entender.
Enzo, como muchos otros, no eligieron una vida de sufrimiento. Por ser joven, por desconocimiento, por creer que uno a los 25 años todo lo puede, él comenzó ese camino oscuro. También por pensar que es algo «de fin de semana»….yo lo puedo controlar me decía. Pero la droga y el alcohol es un veneno que se mete de a poquito, encuentra rendijas abiertas como el cigarrillo, el desconocimiento de la familia y amigos para tratar estos difíciles temas, las malas juntas y sobre todo el silencio de la sociedad y la inoperancia del estado. Tampoco nos vayamos tan lejos, siempre decimos que en Baradero nos conocemos todos; pero parece que nadie conoce al que le vende la droga a tu hijo, a tu hermano o a tu amigo.
Se hacen campañas necesarias sobre violencia de género, sobre adicción al juego, etc. Se habla mucho de la seguridad, se ponen cámaras, se crean fuerzas de policías municipales. Pero nadie habla de las drogas, nadie habla de la venta de alcohol a menores.
Ayer mientras miraba a mi amigo, descansando por fin en paz, pensaba que no fueron a despedirlo los que le vendían la droga, tampoco los policías y políticos corruptos que hacen un negocio de la muerte, no estaban las malas juntas que sabiendo que Enzo tenia familia y que estuvo en rehabilitación varias veces, le seguían «convidando» lo que lo estaba matando. Solamente estaba la familia y unos poquitos amigos que seguimos acompañándolo hasta el último momento.
Así que cuando vean a un drogadicto de mierda o a un alcohólico perdido, piensen que puede ser su hermano, su hijo o su amigo de toda la vida. A cualquiera le puede tocar y más aún, si seguimos en silencio.
Hasta siempre hermano… ya nos vamos a volver a sentar en ese banco de la plaza, en otra vida, jóvenes eternamente, mirando a las chicas que iban a los clubes, juntando entre los dos, las monedas que sobraban del finde, para comprar una lata de coca, un Jorgito y un cigarrillo suelto para compartir.
Enzo Sánchez era baraderense falleció con apenas 36 años el miércoles 22, una vida más truncada por el flagelo de las drogas.
Sebastián Delasala
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