
Norma Känzig es argentina y vive en Suiza. En 1973 tuvo mellizos en el Hospital Fernández y “unos hombres de traje” se llevaron a uno de ellos. Antes que desapareciera el bebé, a Norma la taparon con un toallón y se despertó al otro día. Le explicaron que el recién nacido había fallecido. Cotejaron muestra de ADN, la primera dio positivo pero el segundo resultado, hecho en EE.UU, dio negativo. Un tercer análisis será dado a conocer por el Equipo de Antropología Forense Argentino.
Norma Känzig busca a su hijo Carlos Guillermo Báez a quien se lo robaron a los pocos días de nacer. Ella estuvo el viernes en nuestra ciudad y mantuvo una reunión con la intendenta municipal Fernanda Antonijevic, el director de Derechos Humanos, Luis Verdina, y la presidenta de la ONG ¿Quiénes Somos?, María Rosa Pallone.
Norma Känzig es argentina pero hace 20 años que vive en Suiza. La historia de ella se remota a 1973 cuando dio a luz a mellizos y le robaron a uno de ellos: Carlos Guillermo. Su otro hijo Carlos Rodolfo vive con ella.

Norma fue hasta el Hospital Fernández, en la Capital Federal, y supuestamente tenía que hacerse un control de su embarazo. Ella llevó a su otro hijo de 10 meses. Pero en realidad la “obligaron a parir”, la indujeron a un parto y los gemelos naciones sietemesinos.
A los tres días del nacimiento de los bebés unos “hombres de traje” que ella no conocía se llevaron a uno de los niños. Previamente la sorprendieron y le colocaron una toalla en la cabeza. Ella se quedó dormida. Al despertar preguntó por sus hijos y le dijeron que uno de ellos había fallecido. Ante sus sospechas, realizaron las acciones judiciales para exhumar el cuerpo del bebé fallecido y resultó que no era compatible el ADN en un 99.9%; era el cuerpo de otro niño.
De ahí en más, Norma inició una búsqueda incansable de su hijo donde ella tiene un plus para facilitar su encuentro: Difundir la foto del hermano mellizo.
“Es una historia terrible, muy dura, lamentablemente no es la única pero siempre hay esperanza por eso Norma deambula por todo el mundo buscando a su hijo”, explicó Verdina

Känzig regresó a la Argentina y se contactó con ¿Quiénes Somos? por medio de una derivación que realizó la Cruz Roja Suiza con la Cruz Roja Internacional.
“Estando de siete meses me citan al Fernández, me revisan y me mandan a la sala de partos pero yo no quería ir porque no fui preparada para eso y además había ido con mi otro hijo de 10 meses. Ocurrieron todas cosas anormales, me llevaron a una sala, me ataron a una camilla y me indujeron el parto”, relató Norma quien asegura que “la intención que tuvieron fue robarme los dos chicos pero se llevaron uno”.
“Cuando los bebés nacieron me los mostraron y los llevaron a una sala contigua pero no los podía ver, estaban en incubadoras, y empecé a gritar que me ayuden hasta que vino una enfermera a la que le dije que me iba a tirar de la cama”, contó.

Norma sufrió un maltrato permanente con enfermeras que le gritaban y le reprochaban por qué no había llevado la ropa a los recién nacidos siendo que ella no fue al hospital para dar a luz.
Su exesposo Oscar Báez conocía a todos los médicos del hospital y ese día le insistió a su entonces esposa que concurra a la cita en el Fernández donde luego la obligaron a parir. El día del parto, Oscar vio a los mellizos, se llevó del hospital a su otro hijo de 10 meses y no volvió.
Justo el día que Norma parió no hubo ningún otro parto en el hospital, otra de las situaciones sospechosas.

La madre pudo ver a sus dos hijos durante dos días y al tercero ingresaron a su habitación tres “hombres trajeados” y ella se asustó y les preguntó qué estaban haciendo. La respuesta fue qué hacía ella. Y respondió: “Yo soy la madre de los bebés”. La reacción de los hombres fue quedarse en silencio unos segundos hasta que uno de ellos lanzó una excusa: “Bueno, arreglen la camilla que para eso vinimos”. Norma nunca creyó esa justificación y quedó atenta a lo que pasaba con sus hijos en la sala contigua, es más, se quedó despierta.
“Uno de los hombres, el que estaba de traje, me dijo que me vaya a dormir pero yo pensé que me iban a pegar y matar. Lo que hice fue ir hasta mi cama y quedarme sentada. Ellos se quedaron del lado donde estaban los mellizos y dejaron la puerta entre abierta. Yo dejé de escuchar ruidos y entonces fui a ver a mis hijos y en ese momento me cayó encima una toalla y me desperté al otro día a las ocho de la mañana”, manifestó.
A penas se despertó gritó “mis bebés”. Salió corriendo a la sala lindera y observó que faltaba uno de ellos. “Empecé a gritar por mi bebé y una chica de limpieza me dice que recién había cambiado la guardia y dijeron que uno de los bebés había fallecido y que yo había presenciado ese momento. Toda una mentira”.
Y la farsa siguió porque a ella le dieron el cuerpo de otro bebé y como ella nunca creyó que fuera su hijo solicitaron una muestra de ADN. El primer resultado fue positivo pero Norma insistió con la falsedad del estudio y todo derivó en el FBI donde confirmaron que el 99.9% de los restos no son de su hijo.

También tomó intervención en el caso el Equipo de Antropología Forense de nuestro país quienes realizaron un tercer cotejo de las muestras. El 4 de junio estará el resultado. Casualmente el 5 de junio es la fecha de nacimiento de los mellizos.
Publicado por La Autentica Opinión (Edición del 29 de abril)
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