Llegó el día. La selección argentina buscará clasificarse a octavos de final del Mundial Rusia 2018 después de unos días muy convulsionados tras la derrota frente a Croacia. Las dudas quedarón de lado y Jorge Sampaoli confirmó el equipo para enfrentar a Nigeria: Franco Armani , Gabriel Mercado , Nicolás Otamendi ,Marcos Rojo , Nicolás Tagliafico , Enzo Pérez , Javier Mascherano ,Ever Banega , Ángel Di María , Lionel Messi y Gonzalo Higuaín.
La única incógnita que tenía el técnico argentino se despejó por la mañana: Enzo Pérez se recuperó de una molestia que arrastraba desde el fin de semana y será parte el mediocampo que buscará adueñarse de la pelota frente al conjunto africano. La argentina necesita imperiosamente una victoria, un empate o una derrota lo deja afuera de la cita mundialista.
«Mañana (por hoy) es el primer partido de los cinco que nos lleve a la final. Van a ver la mejor versión de Argentina en este Mundial», dijo Sampaoli en la conferencia de prensa. El técnico argentino paró un equipo con los «históricos» para un partido en el que la cabeza y el corazón serán las claves más importantes.
De quedar afuera a ser parte del once
El mes del volante de River dio un giro de 180 grados. Luego de que su sueño de ser parte de la lista de 23 se viera frustrado , Pérez decidió viajar con su mujer a Río de Janeiro para despejar su cabeza y olvidarse de que su nombre no fuera parte del plantel que viajaría a Rusia. Se trató de las vacaciones necesarias para encarar un segundo semestre en el fútbol local.
A su regreso, el mendocino empezó la puesta a punto física de cara a la pretemporada con River, con un plan ordenado por el preparador físico del club. Pero todo cambió el 9 de junio: 24 horas antes, Manuel Lanzini se había lesionado y quedó desafectado de la selección. Para la alegría de Pérez, el telefono sonó y ese fin de semana ya viajó a Rusia.
ezó la puesta a punto física de cara a la pretemporada con River, con un plan ordenado por el preparador físico del club. Pero todo cambió el 9 de junio: 24 horas antes, Manuel Lanzini se había lesionado y quedó desafectado de la selección. Para la alegría de Pérez, el telefono sonó y ese fin de semana ya viajó a Rusia.
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