Familiares y amigos de Máximo Iván Jerez, el nene de 12 años que fue asesinado el domingo pasado al quedar en medio de una balacera contra un búnker del asentamiento “Los Pumitas” de Empalme Graneros, en Rosario, se movilizarán este viernes por la mañana en pedido de esclarecimiento por el ataque que, además, dejó a tres menores heridos –dos chicos de 13 y 14 años y una nena de 2– y por el que ya hay cinco detenidos: todos serán acusados la próxima semana por el fiscal Adrián Spelta.
El tío de Máximo Jerez anticipó que la marcha comenzará este viernes, desde las 10, frente a la plaza 25 de Mayo, que se encuentra ubicada en Buenos Aires y Córdoba, frente a la Municipalidad de Rosario. La movilización culminará ante la sede de la Gobernación, situada en Santa Fe y Moreno.
“Vamos a seguir por Máximo, nada más. No queremos más quilombo con nadie. Somos de un barrio y nunca pasó esto”, aseveró el tío de la víctima, al tiempo que pidió que las fuerzas de seguridad “den protección”. “No queremos que se vayan, queremos que se queden”, reclamó sobre el desembarco de los gendarmes en el barrio “Los Pumitas” que ocurrió este miércoles.
La movilización fue también convocada por la Multisectorial por la paz, que hizo circular vía Whatsapp el flyer con el siguiente texto: “¡Basta de matar a nuestros niños! Los pueblos originarios exigimos justicia por Maxi”.
“Estamos preocupados. Hace años, en los barrios de la ciudad donde están la mayoría de las escuelas públicas, hay mucha violencia. Queremos que se hagan cargo de la situación, que mejoren la infraestructura para que no ganen los narcos”, afirmó en diálogo con Infobae Juan Pablo Casiello, secretario general de Amsafe Rosario, integrante de la Multisectorial.
El pasado miércoles por la tarde pudo verse una imagen particular, que los propios vecinos y familiares de Máximo Jerez no querían que trascendiera, aunque después fue inevitable por las transmisiones televisivas de distintos medios: colchones, chapas, grifería, muebles, una heladera y hasta un sofá habían sido dejados en la puerta de los domicilios del presunto clan narco Villazón, que lidera la banda de “Los salteños”. Fue algo así como una muestra de tregua ante quienes hicieron llegar un video por parte de un sicario –Uriel Enrique, de 19 años, que ya tiene pedido de captura– que exigía que regresaran todo lo robado el lunes pasado durante la pueblada en la que los vecinos saquearon y destrozaron los kioscos de drogas.
Por otra parte, los cinco detenidos en el marco de la investigación por el homicidio serán llevados a audiencia imputativa el próximo martes en el Centro de Justicia Penal, ya que el fiscal Spelta pidió la duplicidad de plazos para reunir más material para la acusación.
Entre los sospechosos del crimen están los hermanos Maximiliano Oscar C., de 24 años, y Nicolás Ariel C., de 25, considerados en la causa como presuntos coautores del ataque a tiros que mató a Máximo e hirió a otros tres menores.
Los hermanos cayeron en procedimientos hechos en el barrio Empalme Graneros, cerca del lugar del asesinato de Máximo. Según datos de la causa, son primos de Alex “Arañita” Ibáñez, un preso de la cárcel de Piñero cuya celda fue requisada el lunes por la tarde, donde se secuestraron dos celulares. El operativo se hizo porque, de acuerdo a los testimonios de vecinos del nene asesinado, ese recluso integra una presunta organización que le disputa el territorio a “Los Salteños” para la comercialización de estupefacientes.
Por el momento, no está claro cuál fue el responsable de jalar el gatillo y cuál de haber sido el chofer del Honda Civic desde donde partieron los tiros. Pero de lo que no tienen dudas los investigadores es que estaban en el auto que abrió fuego contra los menores. Además, se les incautó la llave de ese vehículo, que fue hallado el lunes pasado en una casa de barrio Godoy, en la zona Oeste.
Puntualmente, el Civic fue localizado en el domicilio en el que cayeron Alejandra Fabiana R., de 50 años, y a sus hijos Esteban Ezequiel M. (30) y Gustavo Nicolás B. (22), quienes serán acusados por presunto encubrimiento, por haber escondido el auto usado para el crimen. En paralelo, la mujer deberá afrontar una causa federal por el hallazgo de bochitas de cocaína en su propiedad de Campodónico al 3.200.
A su vez, Alejandra Fabiana R. es esposa de Mario Borda, un preso de Piñero que está condenado a 5 años y 6 meses de prisión por haber sido considerado partícipe necesario de un homicidio ocurrido en septiembre de 2020 en la zona Oeste. Casualmente, Borda comparte Pabellón 9 con Axel “Arañita” Ibáñez, un personaje que ahora asoma como posible protagonista de esta sangrienta disputa territorial con “Los Salteños”.
Infobae
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