Desde Ushuaia, donde se encuentra radicado, Lucas Benvenuto habló nuevamente sobre los duros momentos que tuvo que atravesar desde que era muy chico.
«Yo empecé a hablar a los seis años y mi familia me dijo ‘mentís’ y, además, se me expuso delante del abusador para que yo le diga en la cara que estaba mintiendo. Entonces, crecí en un entorno donde estaba totalmente naturalizado, y que si yo hablaba era sinónimo de problemas», comenzó. «A los seis años se me dijo ‘no hables, hablar de esto está mal'», recordó con dolor el joven.
«No aplicó en mí el dicho de que ‘los niños no mienten’. Cada vez que hablé se me juzgó y era muy chiquito, entonces de ahí para adelante crecí en un entorno donde… no sé cómo explicarlo. Creo que si en tu propia familia te dicen ‘no te creo’, lo que viene después habla solo. Esto hizo que yo demorara mucho en entender lo que me estaba pasando», continuó Lucas.
Y cerró: «Llegué a terapia cuando falleció mi mamá a los 18 años, para mí eso fue una bomba y siendo adulto comprendí por mis propios métodos lo que estaba bien, lo que estaba mal y, al pedir ayuda a los 25 años, ahí ya cambió todo».
haceinstantes.com
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