Como resumir tres días en un instante, en un momento, no es nada fácil. Mas aún, cuando ese tiempo es compartido con buenas personas. Creo que en Baradero no solo se vivió una Clínica Meolans llena de nuevos ejercicios y asombrantes destrezas de un profesional del agua. La mejor dupla, José y Eduardo, un excelente equipo, excelentes amigos.
Más que natación se vivió una fiesta de la natación, se compartió con estos dos grandes del deporte momentos de asombro y espectáculo. Pero, como siempre diré, no solo eso compartimos, si no que tuvimos a dos maestros de la vida, sencillos, humildes, divertidos, cercanos a la gente, relajados del ambiente de competencia, comunes, familieros, amigos.
Eso es lo que rescatamos quienes organizamos en Baradero esta hermosa Clínica Meolans.
No solo Pablo, Víctor y Mario decimos estas humildes palabras de reconocimiento, sino toda la gente que nado, escucho y vivo todo el evento junto a estos grandes tipos.
Uno José, poniendo el lomo, (como decimos en el campo), otro Eduardo explicando cada uno de los ejercicios del protagonista, y bromeando de vez en cuando en los momentos que el vientito hacía tiritar a mas de uno.
Palabras no alcanzan para expresar lo que la gente percibió y disfruto pese al clima, pero creo que una resume todo y revela que en Baradero han dejado una huella inolvidable. Esta es la palabra clave VUELVAN. La gente esta pidiendo que regresen, no solo como grandes nadadores que son, sino por la calidad de persona que los caracteriza como CAMPEONES DE LA VIDA, ejemplo a seguir en todo.
Estas son las sencillas y afectuosas palabras de toda la ciudad de Baradero.
Gracias, hasta cualquier momento, sepan que han sembrado amigos, y de los buenos…
Abrazo grande Pablo Chucha Mario!!!
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