El culebrón del fichaje de Coutinho ya ha llegado a su fin con un final feliz para la parroquia blaugrana. El media punta brasileño ha cumplido su deseo de jugar en el Barça y poder dar el salto definitivo para convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo.
Todas las esperanzas están puestas en que Coutinho se adapte lo antes posible al estilo de juego del FC Barcelona, para que así forme una de las temporadas más temibles del futbol mundial. El crack brasileño, unido a nombres como Messi, Suárez o Dembelé hacen del conjunto blaugrana un candidato a toda esta temporada al haber conformado una de las plantillas con más calidad que se recuerdan por estas lides en Cataluña y el ataque más caro de la historia del fútbol. Si bien es cierto que Coutinho no podrá formar parte de la terna en la Champions League, recordemos que ha jugado esta competición esta campaña con su anterior club, es un fichaje de relumbrón que ha creado temor entre sus máximos competidores.
Desde el primer día, Coutinho deberá demostrar que el desembolso que ha hecho el FC Barcelona por él, 20 millones de euros fijos más otros 40 millones en variables, no cae en saco roto y cumple con las expectativas generadas con un fichaje de dicha índole.
Hay varias razones para pensar la adaptación del brasileiro será más sencilla que en cualquier otro club. Jugar con ex compañeros como Luis Suárez, con quien coincidió en el Liverpool, hará que Coutinho alcance un nivel de juego óptimo lo antes posible. Si a esto le unimos la terna de jugadores con la que comparte plantel, hará que Coutinho pueda demostrar desde el día uno la calidad que atesora en sus botas.
Muchas son las voces que ven a Philippe como el sucesor natural de Messi en el conjunto catalán, aunque esto en la actualidad son palabras mayores y parece una quimera. No porque Coutinho no tenga cualidades de sobra para triunfar en el Barça, sino más bien porque la sombra de Lionel Messi es muy alargada. Probablemente el rosarino sea el mejor jugador de todos los tiempos, no solo por sus marcas goleadoras, sino también porque hace jugar a sus compañeros. Sin duda Messi tendrá gran culpa de que las piezas del puzle blaugrana encajen lo antes posible, y que estrellas del fútbol como Dembelé o Coutinho puedan hacer del actual FC Barcelona un equipo temible que marque una época de nuevo tanto a nivel nacional como internacional.
Además de ello, el Barcelona cuenta con un maestro de orquesta que no se encasilla en sus planteamientos tácticos, y que es bastante flexible a la hora de plasmar un estilo de juego que mejor se adapte a los jugadores que estén sobre el campo en un momento dado. Ernesto Valverde, cuenta con una plantilla muy compensado que le ofrece un sinfín de variantes tanto defensivas como ofensivas. Con la llegada de Coutinho, lo ideal sería potenciar las contras, aunque si bien es cierto que teniendo a Messi al lado el crack brasileño puede reinventarse en su juego y convertir las expectativas generadas con su fichaje en una realidad, tanto a nivel de rendimiento como a nivel de espectáculo.
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