Ayer se llevó a cabo en la Plaza de la Memoria, el acto en conmemoración por el 38º Aniversario del golpe cívico – militar, que provocó el genocidio más grande de nuestra historia.
A la convocatoria concurrieron muchas personas, a rendirle homenaje a las víctimas de Baradero, depositar una flor, hacer un minuto de silencio (que no lo hubo) y reflexionar escuchando las palabras alusivas
Porque en definitiva esta plaza es un lugar que merece el mayor de los respetos y el acto del Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia también.
Pero para sorpresa de muchos, sobre el final, durante una canción de Lucas Segovia, que contenía dentro del contexto de la misma, unas estrofas de la Marcha Peronista, algunas autoridades, encabezadas por el propio intendente, comenzaron a cantarla a modo de festejo.
Este hecho que para la concurrencia, personas de distintas ideologías y especialmente a los familiares, les causó una gran decepción, por irrespetuosa, desubicada y dolorosa.
Que no hacía más que confirmar que estábamos ante un acto poco sentido por algunos y cargado de hipocresía.
Pero cuidado, nadie cuestiona las ideologías o la militancia política, lo que creemos es que no era el momento, ni el lugar para expresarse de esa manera.
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