Tenía pedido de captura desde el 21 de marzo de 2024 y sobre él pesaba una recompensa de $5.000.000. Su cara circuló por todas las redes sociales y medios de comunicación. Aún así, Abel Guzmán (43), el homicida que quedó filmado cuando asesinaba de un tiro en la cabeza al colorista Germán Medina en una peluquería de Recoleta, logró evadir a la justicia durante 10 semanas. Hasta este miércoles.

Un vecino de la cuadra de Moreno donde se escondía el homicida dijo a TN en el lugar: “Salí y lo tenían dos policías sacándole fotos. Cuando lo vi pensé: ‘Este tiene cara conocida’”. Y agregó: “Se ve que estaba viviendo hace poco ahí, en esa casa donde vive una señora grande. Nunca lo había visto. Lo noté tranquilo”.

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