
Luego de ser sustraído el vehículo transitó varios kilómetros, ingresó a San Pedro y prácticamente atravesó toda la ciudad hasta ser abandonado en inmediaciones de la escuela 34. El rastreo a uno de los celulares robados permitió saber cómo y por donde se movieron los asaltantes.
Existen ciertas similitudes entre el hecho consumado en Baradero el domingo a la madrugada y los actos cometidos en esta región en los últimos meses. Los mismos que si bien están en plena etapa investigativa vuelven a relacionarlos por la modalidad y ciertas características implementadas por los delincuentes que otra vez se manejaron en banda, todos armados, sin ejercer violencia y conociendo cómo moverse tanto en San Pedro como en Baradero sin dejar muchas pistas.
El hecho tuvo como víctimas a un grupo de amigos que disfrutaban de una reunión en la vecina localidad cuando fueron sorprendidos por los delincuentes que los redujeron y despojaron de sus pertenencias.
Uno de los damnificados relató que tras el robo pudieron realizar el seguimiento a uno de los celulares y allí pudieron determinar que efectivamente habían ingresado a San Pedro.
Si bien el rastreo no define si es el auto quien realiza el recorrido al menos quien portaba el celular robado tuvo un domingo muy activo tras cometer el hecho ya que se movió por varios puntos.
Una vez perpetrado el atraco los delincuentes tomaron por el cementerio de Baradero, de allí se dirigieron por la avenida Almirante Brown hasta la rotonda de la costanera, pasaron por las inmediaciones del cementerio parque, salieron a la Ruta Nº 9 y desde allí circularon en sentido a San Pedro.
Una vez en esta jurisdicción transitaron por la zona costera, barrio La Tosquera, de allí a la zona urbana hasta el barrio Fonavi que es donde se corta. Todo eso sucedió durante las horas posteriores al robo lo que permite sospechar que el auto, de haber hecho ese recorrido, debería haber salido de la ciudad por la calle principal, es decir Mitre y Ruta 191, o algún camino alternativo que se dirija al lugar adonde apareció el auto, en el camino real que se ubica entre el aeroclub y la escuela Nº 34, adonde se puede llegar no solo por Villa Jardín y la Ruta 191, sino también por el callejón de Pascual o el camino que pasa por el circuito Panorámico del Oeste.
Si bien el rastreo correspondió a uno de los celulares sustraídos momentos antes a las víctimas, al menos permite establecer el recorrido hecho por el auto o el delincuente que llevaba el celular, de todos modos determina que la relación con San Pedro existe ya que en definitiva el auto terminó apareciendo en nuestra ciudad.
laopinionsemanario
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