La actividad se realizó ayer en la Plaza Mitre alrededor de la Pirámide de Mayo. Estuvo organizado por los Centros de Estudiantes y la Dirección de Derechos Humanos de la Municipalidad.
El Senado de la Nación aprobó la Ley que declara al 12 de junio como el “Día de los Adolescentes y los Jóvenes por la Inclusión Social, la Convivencia contra toda forma de Violencia y Discriminación” en conmemoración del natalicio de Ana Frank. Es un valioso aporte en la estrategia de educar en la memoria, destacar a los adolescentes y los jóvenes y articular los aprendizajes del nazismo y de la dictadura en nuestro país con el compromiso activo de habitar y defender los Derechos Humanos en nuestros días. El acento en la inclusión social, la convivencia, y contra toda forma de violencia y discriminación, abre un camino para incrementar los proyectos compartidos en diversidad.

Como el 12 de junio fue domingo, desde los Centros de Estudiantes de nuestra ciudad, conjuntamente con la Dirección de Derechos Humanos de la Municipalidad, acordaron realizar tal conmemoración ayer a la mañana. Realizaron un abrazo simbólico alrededor de la Pirámide de Mayo en cuya cúspide está el Monumento al Cóndor.
La fecha quedó establecida el 28 de noviembre de 2012, con la sanción de la Ley 26809 recordando el nacimiento de Ana Frank. Desde el Ministerio de Educación de la Nación se incluyó ese día en el calendario escolar con el propósito de realizar actividades conmemorativas que permitan conocer los ideales de Ana Frank transmitidos a través de su diario personal, escrito en la clandestinidad en Amsterdam, Holanda, en tiempos de la ocupación nazi.

Ana, por su condición de judía, fue perseguida y vivió escondida junto a su familia y otros refugiados, protegida por gente solidaria que no sólo se arriesgaron llevándolos a su casa, también les garantizaron ropa y comida.
Mientras estuvo allí y siendo una adolescente, escribió su diario en el que relató cómo vivían y también se hizo muchas preguntas sobre la condición humana.
Cuando fue descubierta, es separada de su papá y junto con su mamá y su hermana Margot, son trasladadas al campo de concentración de Auschwitz y de allí a Bergen-Belsen, donde muere, en marzo de 1945, a los 15 años de edad.
Cuando su papá regresa a Amsterdam de su propio exilio se entera de que toda su familia ha muerto y una vecina le entrega el diario que fue publicado después de la finalización de la guerra, traducido a muchos idiomas y difundido por todo el mundo.
En su lectura cobran especial relevancia los derechos humanos desde la mirada y la experiencia de la injusticia y la barbarie.
Hoy, su relectura es una invitación a reflexionar con los alumnos de todas las escuelas y de todas las edades sobre la realidad en la que viven, sus deseos y sus problemáticas respecto a la a inclusión social, las formas de violencia y de discriminación.
Publicado por La Autentica Opinión (Edición gráfica del 17-06-16)
Comentarios de Facebook