
La insólita situación la vive una familia de calle Mitre. Una «fábrica de camperas» que ofrece sus productos en Instagram asegura a sus clientes estar radicados en San Pedro. «Viajan kilómetros, todos los días tocan timbre queriendo comprar camperas», explicó la propietaria a La Opinión. No le quisieron tomar la denuncia porque «no constituye delito», aseguró.
Esta semana, la propietaria de una vivienda ubicada en calle Mitre acercó a La Opinión documentación sobre su caso: hace meses recibe en su casa la visita de personas que quieren “comprar camperas”.
“Es una supuesta fábrica de camperas, tienen dos cuentas de Instagram y cuando consultás por WhatsApp te envían la dirección de mi casa”, explicó la damnificada, una mujer de 67 años.
Así, llegan a diario personas desde otros puntos del país con la intención de hacer una compra mayorista, en una supuesta fábrica que, además, “está abierta las 24 horas”.
“Tienen muy buenos precios, hubo gente que hasta manejó más de 300 kilómetros, ayer vino una pareja de San Nicolás, viene gente de Buenos Aires”, enumeró la vecina afectada.
El comercio, de hombre “Súper y Hings Mayorista” ofrece una selección de prendas a precios llamativamente bajos, como camperas inflables por 900 pesos o conjuntos de calza, top y musculosa deportiva por $1000, por ejemplo.
Ante la situación, la mujer intentó radicar una denuncia, pero “como no constituye delito, no me la quisieron tomar”, dijo, aunque sí pudo hacer una exposición civil y buscó asesoría de su abogado.
“Lo último que me queda es probar con defensa del consumidor, voy a ver qué pasa”, aseguró.
laopinionsemanario
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