Según estimaciones privadas, el índice de agosto estará cerca del 7%, impulsado también por el aumento de las tarifas de transporte y combustibles. A partir de septiembre pesará el efecto del retiro de subsidios en las facturas de electricidad, gas y agua

En diez días el Indec dará a conocer el nuevo índice de inflación de agosto, que según estimaciones privadas estará cerca del 7 por ciento. Las consultoras creen que hay al menos dos factores que explican por qué el ritmo de suba de precios encontró un piso anual de 90%, algo que ya habían anticipado los actores del mercado en la última encuesta del Banco Central y que ratificarán en la próxima entrega de ese sondeo, que se conocerá el viernes próximo.

Para Fundación Mediterránea, en ese sentido, hay dos elementos que explican un piso inflacionario duro de perforar para los próximos meses. “El impulso fiscal voluntarista del primer semestre, su financiamiento inflacionario y el deterioro adicional en los precios relativos (acentuando el atraso cambiario y tarifario) no hicieron más que definir un piso cada vez más elevado para la tasa de inflación”, explicaron desde Ieral.

“Aunque ya conocido, es impactante subrayar que el 2022 comenzó con una inflación interanual (acumulado de doce meses) del 50%, en mayo ya había superado el 60%, para julio se ubicó por encima del 70% y apunta a cerrar el año en el 90%, siempre que el gobierno pueda obtener resultados con las medidas en ejecución”, consideró ese centro de estudios en un informe reciente a clientes.

Según estimaciones privadas, la inflación de agosto rondará el 7 por ciento. El Indec dará a conocer el dato oficial dentro de diez días

“El Banco Central intenta recoger liquidez del mercado esterilizando con instrumentos como las Leliq, pero el subyacente de inflación que tiene correlación más ajusta con la marca de los precios es la denominada ‘Base monetaria amplia’, que incluye los Pasivos Remunerados de la entidad. Este agregado, que en la primera parte del año registraba una variación interanual en torno al 50%, ha pasado en las últimas mediciones a un andarivel del 65%, y esto ocurre en un contexto de caída de la demanda de dinero (los pesos circulan más rápido), con contratos que se indexan por plazos más cortos y con una brecha cambiaria que se filtra en los precios de los productos que no pueden ser importados libremente. Este combo explica por qué la tasa de inflación ahora navega por un andarivel mucho más elevado que el de comienzos de año”, concluyó Fundación Mediterránea.

Respecto a la brecha cambiaria, la consultora Analytica que dirige Ricardo Delgado asegura que no habrá política desinflacionaria que alcance sin desactivar ese factor. “En la ‘agenda Massa’ figura como meta final reducir la inflación y, de este modo, hacer que el peronismo cuente con alguna chance concreta de pelear las elecciones de 2023. Pero para ello, junto con el ajuste fiscal que esta semana empieza a visibilizarse, es crítico que se reduzca la brecha cambiaria”, mencionó.

En ese sentido, completó que “consolidarse (la brecha cambiaria) en una meseta del 100%, como se observa desde su asunción, es una misión imposible. Ninguna consolidación fiscal o monetaria sustentable, y menos aún una baja de la inflación, pueden ocurrir en este escenario”, advirtió Analytica.

Las primeras aproximaciones a un IPC de agosto entre las consultoras que hacen seguimiento de precios hablan de un nivel por debajo del 7,4% (71% interanual y 46,2% acumulado de los primeros siete meses del año) que marcó julio pero aún en torno del 7 por ciento.

De acuerdo con Orlando J. Ferreres, la medición de agosto fue del 6,7% mensual. Por otra parte, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 6,1%, marcando un aumento de 73% anual. Así, la inflación general acumulada fue de 50,9% en el año, mientras que la núcleo acumuló 51,8% en agosto, calculó.

Según analistas, la persistente brecha cambiaria y la cantidad de pesos que hay en la calle (y su velocidad de circulación) le ponen un piso de 90% a la inflación, difícil de perforar

La Estimación de Precios Minoristas (IPC-OJF) consiste en el relevamiento diario de más de quince mil precios de bienes y servicios de Gran Buenos Aires, que alimentan la base de datos que permite estimar mediante el uso de ponderadores el incremento general de precios minoristas. Durante marzo y abril, se actualizó la base de Alimentos y bebidas por la discontinuación de ciertos productos que comprenden ese rubro, indicó Ferreres.

Según OJF, en cuanto a los principales rubros, Salud e Indumentaria encabezaron las subas del mes, registrando un alza de 11,6% y 10,4% mensual, respectivamente, seguidos por Alimentos y bebidas, que presentó una variación de 6,8 por ciento. Con relación a la medición núcleo, ésta arrojó una variación del 6,1% y en términos anuales registró una suba del 73%. En cuanto a los bienes y servicios Estacionales, registraron una variación de 8,7% mensual, mientras los Regulados subieron 7,2% mensual.

Por su parte, un relevamiento también hecho en el Gran Buenos Aires por parte de C&T Asesores Económicos llegó a la misma conclusión: que la inflación de agosto sería de 6,7 por ciento. De esta forma, estimó la consultora, la variación de doce meses trepó a 75,9%, ritmo comparable al de enero de 1992.

En un informe, C&T hizo un análisis sector por sector: transporte y comunicaciones fue el rubro de mayor alza de la mano del ajuste de 40% en el transporte público. Sobre el fin de mes se destacó el aumento de los combustibles, mencionaron. Por su lado, indumentaria volvió a subir significativamente, como en julio, a pesar de no ser un mes estacionalmente fuerte.

En tanto, respecto a los bienes y servicios varios pesaron el incremento de los cigarrillos que se dio a fines de julio y el notable salto de los artículos de tocador. En el rubros de Alimentos y bebidas la inflación de agosto habría sido de 7,5%, con aumentos generalizados en sus componentes, aunque debe destacarse el alza de frutas y verduras.

Por otro lado, en salud fue determinante el incremento de 11% en las prepagas, en equipamiento y mantenimiento del hogar hubo influencia del recientemente decretado ajuste en el sueldo de las empleadas domésticas y en vivienda el aumento de sueldo para los encargados de edificio “jugó un papel importante”, consideró C&T.

El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central ya había marcado, aún sin el 7,4% de inflación de julio, que las estimaciones privadas para la suba de precios anual de todo 2022 ya se acomodaban por encima del 90%, con un piso mensual no menor al 5 por ciento. Este viernes la autoridad monetaria dará a conocer la actualización de ese sondeo entre consultoras, bancos y fondos de inversión.

Infobae

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