No recomiendo esas palabras, pero hay momentos excepcionales
Jamás voy a olvidar que esa mañana apenas estaba nublado
Jamás pensé que el agua había avisado un día antes en Buenos Aires
Jamás pensé que si no me podía comunicar era porque algo inusual se metía en cada puerta imparable
Jamás pensé en que una ciudad tan práctica, prácticamente fue un ataúd
Jamás pensé en qué podía pasar si en los hospitales había metros de agua
Jamás pensé que después de tanto sol, iba a llegar tanta sombra
Jamás hubiera conocido Villa Elvira
Jamás pensé que todo era todo tan loco que un lugar como La Loma, era bajo
Nunca me imaginé lo que me contaban desesperadamente
Nunca me pensé buscando gente
Nunca me pensé reuniéndome con amigos para hablar de tanta muerte
Nunca pensé que además los que no estaban iban a decir que estaban
Nunca pensé que además de desgraciados teníamos que creer en la desgracia inventada
Nunca me vi sin saber qué decir
Nunca pensé que iba a discutir un número de muertos
Siempre pensé que había que reconstruir la historia
Siempre creí que lo mejor era la verdad
Siempre sentí que querían engañarnos
Siempre hay que ayudar, dando lo que tenés no lo que te sobra
Siempre hay que levantar la voz ante el poder si este quiere ocultar
Siempre me volvería a reunir con los jueces que pelearon
Siempre me volvería a reunir con los jueces que callaron
Y siempre ganan los buenos, tarde o temprano ganan
Por eso, Jamás nos olvidemos que nos mintieron, nos inundaron de ocultos
Nos quisieron hacer creer que era un fenómeno natural
Jamás bajemos los brazos
Siempre recordemos a los que no están, que son muchos, y
Nunca terminemos de agradecer a los estuvieron sin medir el esfuerzo,
de allí, de acá y de todas partes
Por Walter Martello: ex diputado por la Provincia de Buenos Aires
La Plata, Miércoles 2 de Abril de 2014
Comentarios de Facebook