La Policía de la Provincia de Buenos Aires se sumó al reclamo de los gendarmes y prefectos y piden, también, que se aumente su sueldo básico a $ 7.000. Por su parte, el gobernador Daniel Scioli pidió que vuelvan «a la normalidad y al trabajo».
La Policía de la Provincia de Buenos Aires se sumó al reclamo de los gendarmes y prefectos y piden, también, que se aumente su sueldo básico a $ 7.000. Por su parte, el gobernador Daniel Scioli pidió que vuelvan «a la normalidad y al trabajo».
Anoche, los policías nucleados en el Sindicato Policial de Buenos Aires (Sipoba) se movilizaron hacia el Ministerio de Seguridad bonaerense para apoyar la protesta y sumar su propio reclamo salarial: piden al igual que los gendarmes y prefectos un sueldo básico de $ 7.000.
El sargento Fabián Gentile, uno de los manifestantes, herido en acto de servicio, aseguró que “les damos nuestro apoyo y solidaridad a todos los gendarmes y a la Prefectura Naval. Hubo un grupo de compañeros que fue a solidarizarse directamente allá. Estamos apoyando porque nos sentimos parte”.
El reclamo salarial iniciado por Prefectura y Gendarmería nacional no tardó en extenderse hacia la Policía de la provincia de Buenos Aires. Varios efectivos de la Bonaerense se presentaron ayer por la tarde en el edificio Guardacostas, donde se encontraba la protesta del personal de Prefectura para solidarizarse con la manifestación, llevando una tela azul que decía “Familiares de policías Morón”.
Gentile sostuvo que “nos concentramos acá personal activo, retirado, y que esté en carpeta médica, por el motivo de que queremos que nos paguen un sueldo digno. Gendarmería está pidiendo que cuando entre una persona le paguen $ 7.000, y nosotros acá con grado, jerarquía y antigüedad no llegamos a cobrar $ 6.000. El básico nuestro con veinte años de servicio es de $ 1.400. Es una vergüenza”.
Los policías destacaron, también, que además de los magros sueldos, las condiciones en las que trabajan son precarias: “Hay malos armamentos, patrulleros sin blindar con los que se sale a la calle”, dijeron.
Pero además focalizaron sobre un problema de igual envergadura que el salarial: la sobrecarga horaria. “Se necesita que el trabajo sea remunerado como corresponde. Porque por más que traigan patrulleros nuevos en la Provincia, no tienen personal para que lo maneje, el personal está exhausto, por la cantidad de horas que se trabaja en la calle, porque así lo ordenan, no porque el personal quiera. Es demasiada la explotación horaria que tiene el personal policial en la calle. Llega un momento en que el cuerpo no les da más, por eso siguen sacando carpeta médica y las comisarías después carecen de personal”.
En ese sentido, los miembros del Sipoba recalcaron que “si los efectivos se niegan, son perseguidos por los jefes, amenazados de que le van a iniciar un sumario administrativo por no acatar las órdenes impartidas por los jefes. Y no es así, nosotros tenemos derechos, estamos en un gobierno democrático”.
El sargento Fabián Gentile aseguró que hay descontento por la abismal diferencia salarial entre los efectivos: “Un comisario general está ganando algo de $ 80 mil por mes, cuando un policía en la calle está ganando alrededor de $ 1.700. El personal subalterno vive en villas, en casas precarias, mientras que los jefes tienen quintas, yates, y una infinidad de cosas propias de la diferencia salarial”.
“Ya tuvimos una recomposición salarial que fue el reescalafonamiento, pero ese reescalafonamiento a la altura de hoy, con la inflación, queda en la nada. Nosotros tenemos hijos que estudian, familia, y lo que nos dieron no llega a alcanzar lo que es el costo de la canasta básica”, relataron los efectivos de la Policía bonaerense movilizados ayer. “Estamos todos pasando lo mismo, estamos abandonados por las instituciones y por nuestros gobernantes”, concluyeron.
El gobernador Daniel Scioli, por su parte, manifestó que llegó el momento «de reflexionar y volver a la normalidad” refeiriendose al personal policía y pidió que su actitud sea la de “volver al trabajo”.
“Hay que llamar a la tranquilidad, confiar en la voluntad del Poder Ejecutivo nacional, que ha reconocido los errores en la implementación del tratamiento salarial y los ha corregido”, manifestó el mandatario bonaerense en un comunicado.
Scioli opinó además que ahora “es momento de reflexionar y volver a la normalidad, volver al trabajo y a las sensibles responsabilidades que se les han confiado a los integrantes de las fuerzas de seguridad”.
La postura se conoció al mismo tiempo en que el conflicto se comenzaba a extender en territorio bonaerense, con la movilización en solidaridad que realizaron efectivos de la Policía de la provincia al Ministerio de Seguridad de la Provincia, protesta que se podría extender durante el día de hoy, según dijeron los manifestantes.
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